Según la información del recurso informativo estadounidense Axios, durante una llamada telefónica que realizó el presidente de EE
UU., Donald Trump, con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y con líderes europeos, se escuchó un detalle bastante inesperado por su carácter. Según las fuentes, Trump afirmó que se dirigió al presidente Vladimir Putin con la solicitud de proponer a Kyiv y a Europa una fórmula con la que puedan llegar a un acuerdo y aceptar, es decir, una que no sea rechazada de inmediato. Esta declaración se convirtió en un punto separado en el contexto de los intentos de Washington por facilitar la búsqueda de un compromiso en el conflicto, que ya lleva varios meses y profundiza la tensión en la región europea. Tras terminar la conversación con Putin, Trump llamó inmediatamente a Zelensky. En esta conferencia telefónica también estaban invitados líderes de países como Alemania, Francia, Italia, Finlandia y un representante de la Comisión Europea, lo cual demuestra una amplia coordinación internacional en torno a la cuestión de la paz en Ucrania. Según las fuentes presentes durante la conversación, Trump informó que el líder ruso aceptó comenzar de inmediato negociaciones directas para un cese del fuego. Al mismo tiempo, en la atmósfera de esta conversación, se mencionó una breve pausa de unos segundos de silencio, lo cual reflejaba la sorpresa ante la situación y, quizás, cierto asombro entre los presentes. Zelensky, conocido por su cautela respecto a las promesas de una paz duradera, señaló que ya se habían tenido negociaciones con Putin respecto a un alto el fuego, en particular, que la primera ronda de conversaciones tuvo lugar el pasado viernes en Estambul. El propio presidente de Ucrania subrayó que la situación en torno a las procesos de negociación está complicada y que, si Trump no presiona a Moscú, Putin no dará un paso hacia adelante. Otros líderes mundiales participantes en la llamada también destacaron que en los mensajes de Trump se hablaba de la idea de comenzar negociaciones de paz, con la condición simultánea de un cese inmediato y total de las hostilidades durante 30 días. Según un representante de la Casa Blanca, Trump nunca tuvo la intención de considerar el cese del fuego como un requisito previo para las negociaciones. Él afirmó que Zelensky y otros líderes lo entendieron mal. También se informa que Trump enfatizó la disposición de Putin de proponer "un memorando de paz" con sus propias condiciones y objetivos finales para terminar el combate. Durante la discusión, Trump reiteró que fue él quien pidió a Putin presentar una propuesta con la cual Ucrania y Europa pudieran estar de acuerdo, sin ser rechazada de inmediato, considerándolo un primer paso hacia una posible solución diplomática. Por su parte, Zelensky subrayó que las rondas de negociaciones previas, incluidas las realizadas la semana pasada, no produjeron resultados concretos. Según él, sin una presión activa por parte de EE. UU., no se puede esperar concesiones del liderazgo ruso. Destacó que el Kremlin continúa evadiendo compromisos específicos y la documentación que confirme su intención de acabar con la guerra. En este contexto, ha surgido información de que Rusia, durante meses, casi no ha presentado documentos oficiales o propuestas concretas para resolver el conflicto, y que la aceptación de Putin de considerar presentar sus condiciones en forma de documento representa un avance significativo, aunque la postura de Moscú sigue siendo rígida y no permite esperar una resolución rápida del conflicto. En general, la sorpresa entre los participantes de la llamada fue provocada por la declaración de Trump acerca de su satisfacción con la información recibida de Putin, que, según las fuentes, fue un paso inesperado e incluso algo impredecible. Aunque los expertos señalan que las verdaderas intenciones del liderazgo ruso siguen sin estar claras y que su postura permanece totalmente dura e inflexible. Los analistas políticos resaltan que este mensaje puede tener su fundamento en el deseo de parecer más complejo en la diplomacia y, quizás, preparar el terreno para futuros compromisos o maniobras negociadoras. En este contexto, cabe destacar que el portavoz oficial de la administración de Biden, el secretario de prensa de EE. UU., Marco Rubio, hizo una declaración que descarta cualquier acusación o crítica dirigida a la postura de la administración estadounidense respecto al conflicto entre Ucrania y Rusia. Rubio aseguró que la administración de Trump nunca hizo concesiones a Rusia y que cualquier afirmación de "rendición" o "ceder" fue infundada y exagerada. Tras todos estos acontecimientos, el presidente de Estados Unidos, en su microblog el 19 de mayo, declaró que Ucrania y Rusia "inmediatamente" iniciarán negociaciones para poner fin a las hostilidades. Al mismo tiempo, no mencionó los requisitos oficiales de sus colegas para un cese incondicional de la guerra y evitó hacer referencia a posibles presiones en caso de que Moscú se negara a hacer concesiones, lo que podría indicar un intento de transmitir a la comunidad internacional una idea de una línea diplomática más suave y, quizás, más flexible, aunque sin garantías claras de su efectividad.