La Consejo de la Unión Europea ha publicado los detalles de las sanciones personales de gran alcance que se han implementado en respuesta a la activa actividad desestabilizadora de Rusia en el ámbito de la guerra híbrida y la presión psicológica contra los países miembros de la UE y sus socios
Esto ha sido el resultado de un análisis prolongado y de medidas concertadas destinadas a luchar contra la difusión de la propaganda rusa, los ciberataques y otras formas de actividades destructivas que socavan la estabilidad y seguridad de la región. Según el comunicado oficial del Servicio de prensa del Consejo de la UE del 20 de mayo, en la lista de sanciones se incluyen 21 personas físicas y seis personas jurídicas relacionadas con la actividad desestabilizadora de Rusia fuera del país. Las restricciones personales incluyen, en particular, el congelamiento de activos y la prohibición de entrada a la UE para las personas que fomentan activamente o participan directamente en la campaña rusa de manipulación de la opinión pública, propaganda y posibles purgas de seguridad pública. Además, la Unión Europea ha obtenido el derecho a aplicar restricciones similares a activos relacionados con las actividades desestabilizadoras de Rusia, como buques, aviones, propiedades, equipos de comunicación, instituciones financieras y empresas que traten con criptomonedas y que puedan ser utilizados para apoyar operaciones internas o externas del Kremlin. Dentro de las nuevas medidas, la UE ha anunciado la posibilidad de restricciones a la difusión de medios rusos controlados por las autoridades rusas y que sistemáticamente difunden desinformación destinada a desestabilizar la situación en países vecinos y en la propia Unión. En particular, se trata de la suspensión temporal de licencias de transmisión de dichas compañías en países de la UE, aunque esta medida no prohíbe otras actividades, como entrevistas u otras formas de emisión directa. Entre los integrantes de la lista de sanciones figuran el destacado político pro-ruso Viktor Medvedchuk, así como sus asociados Artem Marchenko y Oleg Voloshin. Se les acusa de promover propaganda pro-rusa y difundir desinformación dirigida contra Ucrania y los países de la UE. Cabe señalar que Medvedchuk y Marchenko ya estaban bajo restricciones europeas desde mayo de 2024, aunque actualmente aún no se ha publicado la lista exacta de nuevas medidas sancionadoras contra ellos. Además de ellos, en la lista figuran varias otras personas sospechosas de estar involucradas en intentos de socavar la democracia en Estonia y Alemania. Por ejemplo, Alik Khuchbarov, Illya Bocharov — agentes de la GRU, la inteligencia militar rusa, así como el bloguero alemán Thomas Rieper y la influencer rusa Alina Lipp. También aparecen en la lista la compañía turca AFA Medya y su fundador Gusein Dogru, la activista Elena Kolbasnikova, Yulia Prokhorova, Rostislav Tseleuk y Andriy Kharkovsky. Algunas de estas personas, anteriormente señaladas en investigaciones periodísticas, según las autoridades oficiales, han estado involucradas en la difusión de narrativas pro-rusas y en tareas de desestabilización en los países bálticos y Europa Central. Una parte considerable de la lista de sanciones está compuesta por representantes de estructuras civiles, mediáticas e informativas que difunden de manera constante contenido pro-ruso en el continente africano. Entre ellos están Viktor Lugovenko y la compañía African Initiative, especializada en la formación de mensajes pro-rusos para la audiencia en África. También fueron incluidas empresas del sector mediático como la grupo International Africa Media, encabezada por Justen Blez Tagu, y el periodista Mijaíl Prudníkov, conocidos por su propaganda sistemática y la difusión de narrativas antiocidentales. En esta categoría también figura Silvan Afula, fundador de la Black African Defense League, cuya actividad fue suspendida en 2021 debido a llamamientos al odio y a la violencia. En cuanto a las personas jurídicas, se incluyen en el paquete de sanciones el servicio de alojamiento Stark Industries, dirigido por Yuriy Nekulit y su hermano Ivan Nekulit, quienes, según la investigación, brindaban apoyo a operaciones rusas de desestabilización. Asimismo, en la lista se encuentran las compañías pesqueras Norebo JSC y Murman Sea Food, sospechosas de estar implicadas en espionaje y actividades de sabotaje contra la UE, en particular en relación con cables de comunicación submarinos. También tienen un gran impacto los objetos de interés militar y técnico, como el Centro Principal de Frecuencia de Radio y su director, Ruslan Nesterenko. Se le atribuye la responsabilidad del bloqueo masivo de señales de GPS en los países bálticos, lo cual genera riesgos graves para la aviación civil y las operaciones de evacuación en la región. En general, estas restricciones implican el congelamiento de activos, la prohibición de entrada y tránsito a través de los países de la UE y, para ciudadanos y empresas de la Unión Europea, la prohibición de realizar cualquier operación financiera respecto a los individuos y entidades sancionadas. Estas acciones forman parte de un sistema integral de paquetes de medidas adoptadas recientemente, incluyendo el 17º paquete de sanciones contra Rusia por su agresión contra Ucrania, así como restricciones específicas relacionadas con el uso de armas químicas. De esta manera, la Unión Europea ha reafirmado su compromiso de oponerse activamente a la política desestabilizadora de Rusia, perfeccionando los mecanismos de sanciones y combatiendo de manera dirigida la desinformación y la influencia cibernética con el objetivo de desestabilizar la estabilidad regional y socavar la seguridad europea.