En la capital continúa el juicio de un joven acusado de interferir en el funcionamiento de la fila electrónica en los centros de servicios del Ministerio del Interior y de vender boletos de manera ilegal

Chas Pravdy - 20 mayo 2025 12:29

Este es uno de los ejemplos más destacados de ciberestafa ocurrido en un país europeo, y ya ha causado gran revuelo en la opinión pública. Según datos de las autoridades, un residente de 27 años de la región de Kiev, que actúa en Internet bajo un seudónimo, creó su propio programa para interceptar sesiones de usuarios y falsificar las filas electrónicas. Usando un bot de Telegram, buscaba clientes que querían obtener rápidamente una cita en los centros de servicios del Ministerio del Interior, evitando largas esperas y trámites burocráticos. Según los investigadores, el delincuente ofrecía un "alquiler privado" de boletos, cuyo precio empezaba desde 1000 grivnas por cada cita. Gracias a su esquema, podía crear alrededor de 50 solicitudes diarias, reduciendo al mínimo el tiempo de espera para los clientes y, de esta manera, dañaba el sistema legal de servicios estatales. Los pagos se realizaban a tarjetas bancarias, y el dinero se transfería de modo que dificultara su rastreo. La operación especial para descubrir el esquema se llevó a cabo en noviembre de 2024 con la participación de policías, ciberpolicía, seguridad interna y representantes del Centro de Servicios Principal del Ministerio del Interior. Tras la detención del hombre, se abrió un proceso penal en su contra por parte del artículo 361, parte 5, del Código Penal de Ucrania — intervención no autorizada en sistemas de información en un período especial de estado de guerra, lo que implica una gravedad mayor y un delito persegible con severidad. Actualmente, la acusación ha sido enviada a juicio, y al delincuente le amenaza una condena de hasta 15 años de prisión, con posible restricción para ocupar ciertos cargos por un período de hasta tres años. Este no es el primer caso en 2024 en que las autoridades ucranianas combaten a ciberdelincuentes y estafadores que intentan usar la tecnología para cometer fraudes. En agosto, la SBU detuvo a un hacker de 18 años que preparaba ataques cibernéticos a sitios estatales de Ucrania y, probablemente, a infraestructuras del país. Estos sucesos vuelven a recordar la creciente importancia de la seguridad de los sistemas digitales y la necesidad de tomar medidas reforzadas contra los ciberdelincuentes en tiempos de guerra. Se espera que el proceso judicial en este caso vuelva a captar la atención sobre la problemática de la ciberseguridad en Ucrania y demuestre la seriedad con la que el Estado aborda la lucha contra el ciberfraude y las violaciones de la ley en el ámbito digital.

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