El Secretario de Estado de EE

UU., Marco Rubio, comentó en duros términos la situación en torno a la posición de la administración de Donald Trump respecto a Rusia y Ucrania, negando cualquier acusación de que el presidente supuestamente haya hecho concesiones a Vladimir Putin. Al hablar ante el Senado durante una audiencia, el político hizo una declaración clara: en las condiciones actuales, EE. UU. no ha cedido ni una onza, y las sanciones contra Rusia siguen vigentes. Añadió que en respuesta a las acciones del Kremlin, en particular el suministro de armas a Ucrania, no hay concesiones ni pasos graduales por parte de la administración estadounidense. Según Rubio, el presidente Putin se despertó esta mañana y nuevamente no vio cambios en la política de EE. UU. hacia Rusia. "Las sanciones permanecen en su lugar, la ayuda a Ucrania en el suministro de armas continúa, y no hay condiciones previas para relajar o cancelar estas medidas", afirmó. Subrayó que Putin no ha recibido concesiones favorables de ninguna parte y que la situación sigue siendo la misma de antes. Este comentario fue hecho en respuesta a las declaraciones de la senadora demócrata Jeanne Shaheen, quien en su intervención expresó que el líder ruso aprovecha la paciencia de Trump y juega con sus debilidades. "Putin simplemente juega con Trump, calculando que el presidente estadounidense cederá y podrá continuar con su política agresiva", señaló. Shaheen también agregó que, debido al apoyo de China a Rusia y al hecho de que el presidente de EE. UU. ha reducido su influencia sobre Moscú, Vladimir Putin supuestamente no siente suficiente presión y, por ende, no está interesado en resolver rápidamente el conflicto de manera pacífica. Al mismo tiempo, Rubio destacó que Trump ya conversó con Vladimir Putin por teléfono en días previos, y que su postura no ha cambiado. Según él, el presidente de EE. UU. actualmente no desea imponer nuevas sanciones contra Rusia — a diferencia de la Unión Europea, que el martes anunció el fortalecimiento de medidas restrictivas. "Si resulta que Rusia no busca una solución diplomática al conflicto y simplemente quiere continuar la guerra, podemos seguir ese camino", señaló Rubio. También explicó que Trump favorece mantener un diálogo abierto con Moscú y está de acuerdo en que la presión mediante sanciones puede tener un efecto limitado. "Si empezamos a amenazar con medidas adicionales, los rusos podrían dejar de comunicarse con nosotros — y a mí me resulta importante poder negociar y ejercer influencia en la situación", añadió el secretario de Estado. Cabe recordar que el 19 de mayo, Trump afirmó que Ucrania y Rusia "de inmediato" iniciarán negociaciones para detener la guerra. En su tuit, no mencionó un cese al fuego incondicional y definitivo, como lo solicitó insistentemente la administración de EE. UU., y que el Kremlin rechazó abiertamente. EE. UU. entonces no especificó ninguna acción sancionatoria concreta en caso de que Moscú rechazara avanzar en ese sentido. Tras esa declaración, Trump sostuvo una conversación de una hora con el presidente Vladimir Zelenski y con los líderes de países europeos. Según informaciones de fuentes, muchos líderes europeos todavía no ven en Trump la disposición de ejercer presión sobre el Kremlin para lograr la paz, lo que genera cierta preocupación respecto a las perspectivas de una solución diplomática para un conflicto que ya dura dos años en territorio ucraniano.