El pueblo de Kupyansk sufrió ataques con misiles y artillería por parte de las fuerzas rusas, lo que causó sufrimiento humano y daños significativos en la infraestructura
Según la información proporcionada por la Fiscalía de la región de Járkov, el 20 de mayo, aproximadamente a las 12:00 horas, los ocupantes rusos llevaron a cabo un intensivo bombardeo con artillería en la ciudad, lamentablemente sin dejar indiferentes a los habitantes locales. Como resultado de este ataque, resultaron heridas tres mujeres de 73, 69 y 55 años, quienes presentaron reacciones agudas al estrés y a la tensión psicológica. De acuerdo con los datos oficiales del investigación, la integridad de la ciudad fue sometida a una prueba severa: varias viviendas fueron dañadas y destruidas, dejando a sus residentes sin techo. Los daños se registran actualmente en varios vecindarios de la ciudad, y los habitantes recuerdan con horror los ataques pasados, ya que estas destrucciones representan no solo pérdidas materiales, sino también una merma en la calidad de vida de las personas, quienes ya llevan mucho tiempo soportando el régimen de ocupación y la inestabilidad. Las fuerzas rusas, como es habitual, utilizan la artillería en operaciones estratégicas y dirigidas, tratando de aumentar la presión psicológica sobre la población y socavar la estabilidad de la infraestructura regional. Kupyansk, como un importante centro logístico y administrativo en Járkov, no fue la excepción. Los residentes locales volvieron a encontrarse bajo ataque, lo que se manifiesta no solo con daños físicos y destrucciones, sino también con heridas psicológicas profundas. Según testigos presenciales, las consecuencias del bombardeo se sienten en toda la ciudad: viviendas destruidas, vehículos dañados, redes de servicios públicos interrumpidas. Además, muchos habitantes se ven forzados a abandonar sus hogares en busca de un lugar seguro. Hay que señalar que esta situación genera un desafío humanitario adicional para las autoridades locales, que intentan responder rápidamente a las solicitudes de los residentes, proporcionándoles ayuda necesaria, apoyo psicológico y la recuperación de la infraestructura crítica. Esta tragedia recuerda una vez más el precio de la guerra y el sufrimiento humano que la acompaña. Las mujeres que resultaron heridas en el ataque actualmente reciben atención médica y asesoramiento psicológico, aunque el impacto moral y físico permanecerá con ellas durante mucho tiempo. Las autoridades llaman a los residentes a tener precaución ante cualquier señal de alarma y a reaccionar de inmediato para evitar mayores pérdidas y tragedias. Recordamos nuevamente la necesidad de luchar por la paz y la integridad de nuestro país, y hacemos un llamado a la comunidad internacional para intensificar la presión sobre el país agresor, a fin de detener esta guerra absurda que destruye vidas humanas y nuestras viviendas. Mientras continúa la lucha, los habitantes de Kupyansk, con la esperanza aún viva, confían en una pronta recuperación y en el regreso de la paz en su tierra natal, para volver a sentir seguridad y tranquilidad en sus hogares.