Britania, Francia y Canadá amenazaron drásticamente a Israel con la imposición de sanciones en respuesta a la nueva ofensiva militar en Gaza, destacando su desacuerdo con la escalada del conflicto y llamando a un cese inmediato de las hostilidades
Estos países occidentales expresaron su postura en un comunicado conjunto publicado en los sitios oficiales de sus gobiernos, enfatizando la necesidad de centrarse en los aspectos humanitarios y en garantizar la seguridad de la población civil. La declaración de los líderes de Reino Unido, Francia y Canadá condena categóricamente cualquier expansión de las operaciones militares de Israel en la Franja de Gaza. Se refiere a la preparación para imponer sanciones si el gobierno israelí no cambia su posición actual. "Nosoponemos firmemente en contra de cualquier intento de ampliar las acciones militares en Gaza. El sufrimiento humano aquí y ahora es extremadamente grave, y hacemos un llamado a cesar las hostilidades y a facilitar de inmediato el acceso de convoyes humanitarios a la población", se indica en el comunicado conjunto. También resaltaron la necesidad de liberar de manera urgente a los rehenes, que, según los autores, fueron capturados por militantes de Hamas el 7 de octubre de 2023. Los representantes de los tres países llaman a la liberación rápida y sin condiciones de todos los civiles, incluidos aquellos capturados por la organización criminal. Asimismo, en el comunicado se hace referencia a la responsabilidad histórica y ética de Israel ante la comunidad internacional. Tras evaluar el ataque del 7 de octubre, fue calificado como un terrible acto terrorista, y los países subrayan que apoyan el derecho de Israel a “proteger a su pueblo del terrorismo”, pero al mismo tiempo señalan que la respuesta militar israelí en los últimos tiempos ha superado ampliamente los límites de la proporcionalidad. "No podemos permanecer al margen cuando el gobierno de Benjamín Netanyahu favorece una mayor escalada del conflicto. Si las operaciones militares israelíes no se detienen rápidamente y si no se levantan las restricciones a la ayuda humanitaria, consideraremos la implementación de medidas adicionales", afirma el comunicado. Además, los líderes de los tres países enfatizan su oposición a cualquier intento de expandir los asentamientos israelíes en Cisjordania. Aseguran que dichas acciones son ilegales según el derecho internacional y que socavan las perspectivas de creación de un Estado palestino viable, además de plantear amenazas a la seguridad de ambos pueblos. “Estamos preparados para imponer sanciones específicas en respuesta a cualquier alteración del status quo y a la construcción ilegal. Nuestros países permanecen firmes en su apoyo a una solución pacífica y llaman a ambas partes al diálogo y a la moderación”, concluyen en el comunicado conjunto. Por lo tanto, los gobiernos de estas tres potencias han reafirmado su apoyo incondicional a Israel en su lucha contra el terrorismo, mientras llaman a la moderación y al respeto a las normas internacionales para evitar una mayor escalada del conflicto, que ya ha cobrado la vida de al menos varios centenares de civiles y ha provocado una crisis humanitaria en Gaza. Amenazan con intensificar la presión sancionadora y controlar la situación si su política respecto a las hostilidades y las restricciones humanitarias no cambia. Pero si los esfuerzos diplomáticos podrán evitar una mayor escalada, es una cuestión de futuro abierto que requiere una respuesta rápida y decidida por parte de la comunidad internacional.