Análisis del ISW: Rusia utiliza las negociaciones como táctica para avanzar en el campo de batalla y lograr sus objetivos estratégicos

Chas Pravdy - 20 mayo 2025 05:46

El Instituto de Estudio de la Guerra (ISW) publicó un análisis profundo de la táctica diplomática moderna de Rusia en el contexto de la guerra en Ucrania, destacando que Кремль (el Kremlin) emplea el proceso de negociación como una herramienta para alcanzar ventajas militares y políticas adicionales. Según las investigaciones de los analistas, Rusia deliberadamente rechaza el procedimiento completo de cesar las hostilidades antes de comenzar negociaciones de paz serias. Los expertos indican que Moscú impone esta condición para ganar tiempo y crear las condiciones para impulsar aún más sus fuerzas militares en territorio ucraniano, obtener concesiones adicionales de Kiev y Occidente. En un informe oficial, se enfatiza que «Rusia debe aceptar que las negociaciones para la cesación de las hostilidades deben preceder a las negociaciones para una solución pacífica», pero esta condición aún continúa siendo ignorada. Los países occidentales, incluidos EE. UU. y la Unión Europea, han instado repetidamente a Rusia a establecer un alto el fuego para garantizar condiciones propicias para la resolución diplomática del conflicto. Sin embargo, los expertos señalan que Moscú busca deliberadamente sabotear este progreso, considerándolo como parte de su estrategia de prolongar las negociaciones. Esto permite al Kremlin mantener la posibilidad de avanzar en otros frentes del combate, utilizando las negociaciones como palanca informativa y diplomática para obtener las condiciones que necesita. Según los análisis, cualquier paso real hacia la firma de un alto el fuego requerirá que Rusia y Ucrania mantengan procesos de negociación separados y comparables, que impliquen la aceptación de mecanismos confiables de monitoreo y control del cumplimiento de las condiciones del cese de las hostilidades. La confusión entre estas dos componentes —las negociaciones sobre el cese de hostilidades y la resolución pacífica posterior— probablemente retrasará el proceso y complicará la consecución de un compromiso final. Las conclusiones clave del análisis del ISW del 19 de mayo destacan eventos diplomáticos importantes. En particular, ese día, los presidentes de EE. UU. y Rusia — Donald Trump y Vladimir Putin — mantuvieron una conversación telefónica en la que discutieron las perspectivas de un alto el fuego y buscaron caminos hacia la paz en Ucrania. Fuentes oficiales señalan que, para lograr un progreso real, Rusia debe reconocer la legitimidad del liderazgo ucraniano, la constitución federal y la soberanía del país, bases irrefutables para negociaciones constructivas para alcanzar la paz. Al mismo tiempo, los expertos subrayan que Moscú debe mostrarse dispuesto a hacer concesiones, particularmente en negociaciones bilaterales, y eliminar amenazas y ultimátums que Кремль ha estado presentando activamente en las últimas reuniones. Además, se presta atención a que Rusia continúa fortaleciendo intensamente su infraestructura militar a lo largo de sus fronteras y se prepara para una posible nueva agresión contra países de la OTAN, en particular Finlandia y Estonia, donde se observan actividades militares activas y el despliegue de fuerzas adicionales. En el frente, la situación permanece tensa. Según las Fuerzas Armadas de Ucrania, las tropas ucranianas han avanzado en la provincia de Kursk, en zonas cercanas a Borová y Toretsk, lo que indica una activización de los combates en el este y sur del país. Por su parte, los invasores rusos están concluyendo sus avances en las áreas de Chasiv Yar, Toretsk y Novopavlivka, confirmando nuevamente la dinámica de combates activos. La comunidad internacional continúa apoyando a Ucrania en su defensa, proporcionando asistencia militar significativa y apoyo logístico, que tiene un valor estratégico para resistir la agresión rusa. Al mismo tiempo, el juego diplomático alrededor de las negociaciones seguirá, y los esfuerzos de los líderes mundiales para lograr una paz estable siguen siendo complejos y multifacéticos. En conclusión, el análisis del ISW demuestra que Rusia emplea el proceso diplomático no para encontrar una solución pacífica, sino como otra palanca para obtener ventajas militares. Las perspectivas de alcanzar una paz justa y duradera dependen de la capacidad de Ucrania y sus aliados para detener este chantaje y recuperar el control total de la situación.

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