Rusia ha declarado a Amnistía Internacional como una organización indeseable en su territorio, acusando a esta estructura internacional de derechos humanos de apoyar al régimen ucraniano y de promover iniciativas anti-rusas

Chas Pravdy - 19 mayo 2025 13:50

Esta decisión ha sido un paso más en la campaña a gran escala de Moscú contra las instituciones internacionales que critican sus acciones durante la llamada “operación militar especial” en tierras ucranianas. Según la declaración oficial de la Procuraduría General de la Federación Rusa, Amnistía Internacional Limited, registrada en Londres, ahora ha sido declarada indeseable en el territorio del país. En el documento se enfatiza que, independientemente de las declaraciones de la organización sobre su orientación a la protección de los derechos humanos, en Rusia su actividad está sometida a una crítica severa. Las autoridades rusas consideran que la oficina central de Amnistía Internacional en Londres no está centrada en la lucha por los derechos humanos, sino en promover narrativas “rusofóbicas” financiadas por posibles partidarios del régimen de Kiev. Según las versiones de los servicios secretos rusos, desde el inicio de la llamada “operación militar especial”, los representantes de Amnistía Internacional supuestamente justifican abiertamente las acciones de los neonazis ucranianos, llaman a aumentar el apoyo financiero y político a Ucrania, así como a medidas sancionadoras contra Rusia. Además, en el comunicado de la fiscalía rusa se señala que la organización apoya en su actividad estructuras extremistas y financia agentes extranjeros que operan en Rusia y otros países. El trasfondo de esta decisión remonta al año pasado, cuando Amnistía Internacional criticó abiertamente la decisión de la administración del presidente de EE. UU., Joe Biden, de entregar minas antipersona a Ucrania. En ese momento, la organización calificó esta decisión como “irresponsable” y llamó a las autoridades estadounidenses a reconsiderar sus acciones. En 2023, también documentó y publicó pruebas de crímenes cometidos durante la ocupación rusa de territorios ucranianos, centrando especialmente en ejecuciones y violaciones graves de derechos humanos que afectan a civiles y niños. La decisión de declarar a Amnistía Internacional como “indeseable” refleja el endurecimiento de la retórica diplomática y legal de Rusia en respuesta a las críticas de la comunidad internacional sobre las acciones de Moscú en la guerra. Es importante señalar que esta prohibición no solo afecta las actividades de la organización, sino que también busca crear un obstáculo adicional para las instituciones internacionales de derechos humanos que expresan su disconformidad con la política del Kremlin. En general, esta medida ha generado críticas por parte de la comunidad internacional de derechos humanos y de varios países, que llaman a preservar la libertad de expresión y las actividades de las organizaciones independientes en Rusia. Al mismo tiempo, las autoridades rusas continúan su política de limitar la influencia de las estructuras extranjeras en la situación política interna, lo que, según los críticos, aísla aún más a Rusia en el escenario mundial y reduce el nivel de apertura a los mecanismos internacionales de control del respeto a los derechos humanos.

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