El Kremlin no prepara a la sociedad para la paz: ¿por qué Rusia continúa retrasando la guerra en Ucrania?
Las acciones del Kremlin indican la ausencia de pasos estratégicos para una pronta finalización de la guerra y una intención de imponer sus condiciones, a pesar de las pérdidas evidentes y la desestabilización interna. Según la información del Instituto Internacional de Estudios para la Paz (ISW), Moscú no lleva a cabo un trabajo adecuado para formar una imagen informativa positiva y estable sobre la posibilidad de alcanzar la paz o reducir las hostilidades. En cambio, en el campo de la propaganda crece el número de llamados a prolongar el conflicto hasta que los ocupantes logren sus objetivos. Esto evidencia una política deliberada de control sobre la opinión pública, orientada a un momento en que Rusia pueda obtener la ventaja psicológica y militar deseada. Según analistas, la élite del Kremlin no realiza acciones activas para preparar a la sociedad rusa en torno a compromisos o aceptación de condiciones de paz. Por el contrario, Rusia muestra una tendencia a justificar sus propios objetivos militares, presentándolos como vitales para el futuro del país. Tales declaraciones resuenan cada vez más en público y configuran en la conciencia de los rusos la idea de que la sociedad debe continuar luchando y resistir hasta alcanzar sus metas, sin importar las pérdidas y dificultades. El Kremlin dedica una atención considerable a campañas propagandísticas destinadas a mostrar la fuerza militar de Rusia en vísperas de contactos de alto nivel, en particular, la llamada de teléfono del presidente de EE. UU., Donald Trump, con Vladimir Putin, programada para el 19 de mayo. Durante este período, los medios difunden materiales que refuerzan la imagen de un país fuerte e invencible, incluyendo una publicación del 18 de mayo con 18 fragmentos supuestamente de una "entrevista" a Putin, en la que afirma que Rusia cuenta con suficientes recursos y tecnología militar para llevar la guerra a una “conclusión lógica” con resultados “deseables” para el país. Estas escenas forman parte actualmente del filme documental “Rusia. Kremlin. Putin. 25 años”, que fue publicado por primera vez el 4 de mayo. La publicación de este material evidencia la intención estratégica del Kremlin de mostrar al mundo sus logros en el poder militar y político, especialmente antes de importantes eventos diplomáticos con un enfoque tendencia para la política interna y externa. Al mismo tiempo, los analistas de ISW destacan que, pese a la demostrativa exaltación y la retórica sobre la capacidad de llevar la guerra a una conclusión lógica, la situación militar real genera preocupación. En el campo de batalla, las tropas rusas sufren pérdidas significativas que, según evaluaciones, probablemente serán de carácter inestable a medio y largo plazo. Además, la dirección en Moscú continúa cometiendo errores de gestión económica, en medio de una inflación en aumento, una grave escasez de mano de obra y un debilitamiento importante del fondo soberano. Como resultado, según expertos, en 2026-2027, Putin enfrentará decisiones difíciles cuando confiar en la opinión pública y los recursos militares sea extremadamente complicado de mantener. En conclusión, el principal resultado es que el Kremlin hoy no busca una paz rápida ni toma pasos reales para alcanzarla. Al contrario, su estrategia consiste en prolongar al máximo el conflicto, mantener la situación bajo control y usar la propaganda para crear una ilusión de potencia militar. La retórica interna y externa del Kremlin refleja claramente que las autoridades de Rusia no están interesadas en terminar rápidamente la guerra; en cambio, intentan crear las condiciones para una lucha prolongada con el objetivo de forzar a Ucrania y al mundo a aceptar sus condiciones, lo que con el tiempo puede derivar en una mayor inestabilidad y en la pérdida de confianza en el régimen de Moscú.