Las encuestas de salida en Rumanía dan motivos para creer en una victoria visible del candidato proeuropeo; los votos de la diáspora probablemente decidirán el destino de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales

Según datos de las encuestas realizadas por empresas sociológicas en el día de la votación, el resultado de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Rumanía sigue siendo incierto, pero las previsiones indican una posibilidad significativa de victoria del candidato proeuropeo Nikushor Dane, mientras que el candidato prorruso George Simion tiene potencial para ceder ante su oponente. Este voto histórico, que determinará el rumbo futuro del país, ha atraído la atención de analistas y del público en general, ya que la primera vuelta terminó de manera bastante clara: Simion, representante del partido ultraderechista AUR, obtuvo casi el 41% de los votos, y su principal oponente, el alcalde independiente de Bucarest, Nikushor Dane, alrededor del 21%. No obstante, los resultados de las encuestas han sido los que se han puesto en el centro del interés: según los datos de las encuestas de salida, los votantes entrevistados al salir de los colegios electorales mostraban cierta preferencia por el nuevo líder. Según la información de las empresas sociológicas CURS y Avangarde, en el momento de salir de las urnas, más de la mitad de los encuestados —el 54,1% (CURS) o el 54,9% (Avangarde)— afirmó haber votado por Dane, mientras que por Simion, respectivamente, el 45,9% y el 45,1%. Otra matiz geopolítico importante es que un porcentaje significativo de votantes se abstuvo de responder, por lo que el resultado final de la contabilización de votos puede mantenerse en tensión hasta el último momento, especialmente considerando que los datos de las encuestas de Avangarde contienen un escenario algo más optimista para el candidato proeuropeo. Un aspecto particularmente llamativo es que los resultados de las encuestas recopilados hasta las 20:00 horas, publicados por Avangarde, muestran una tendencia a un aumento en el apoyo a Dane en comparación con los datos iniciales. Las horas pico de votación contaron con una participación especialmente activa de los jóvenes votantes, quienes tradicionalmente tienden a apoyar a candidatos proeuropeos. Es importante destacar que, además de las elecciones internas, en la votación en el extranjero se espera la participación de casi el 15% de los ciudadanos rumanos; este espacio, ubicado en diferentes países, promete ser un elemento determinante en el resultado general, ya que la participación en las urnas en el extranjero fue récord, y sus resultados aún no se han incluido en las estadísticas globales. En general, los resultados de la segunda vuelta, según los datos actuales, indican un potencial para que el candidato prorruso George Simion pase a la segunda fase o incluso gane, aunque las principales previsiones se basan en los datos de las encuestas de salida de las urnas. La actividad de la diáspora, cuyos votos tienen el potencial de cambiar el equilibrio de poder, será un factor decisivo. Se espera que sean los votos de la diáspora en el extranjero, mayoritariamente favorables a candidatos proeuropeos, quienes decidan el destino de esta elección histórica. El significado histórico de la segunda vuelta radica en que esta elección será decisiva para el futuro rumbo del país: ¿permanecerá en una orientación proeuropea, o volverá a posiciones más prorrusas y nacionalistas? Todos los detalles y análisis sobre las posibles consecuencias de la victoria de uno u otro candidato se pueden encontrar en el artículo especial "Qué esperar de una Rumanía prorrusa: qué ha sucedido con los vecinos y qué cambiará la victoria de Simion". Paralelamente, sobre George Simion y su posición en el espectro político, se puede leer en la recopilación "¿Qué se sabe sobre el nuevo favorito para la presidencia de Rumanía?", que ofrece una comprensión más profunda de los posibles escenarios en el desarrollo de los acontecimientos en ese país.