El Papa Benedicto XIV, en su primer discurso histórico, mencionó por primera vez a Ucrania, resaltando sus esfuerzos en la lucha y su deseo de paz

Este evento importante y simbólico tuvo lugar durante la ceremonia solemne de asunción del papado, que refleja el cambio de generaciones y una nueva dirección en el liderazgo espiritual de la Iglesia Católica. El nuevo Pontífice, el cardenal Robert Prevo, de 69 años, conocido por su larga trayectoria en asuntos internacionales y la gestión de la Santa Sede, dirigió su primer mensaje al mundo con especial énfasis en los problemas de Ucrania y otros puntos candentes del planeta. Durante la oración Regina Coeli, que se convirtió en la parte central de la liturgia, Benedicto XIV utilizó la palabra "agotada" respecto a Ucrania — término que anteriormente utilizó el difunto Papa Francisco para describir la situación en torno a la guerra desatada por Rusia. El discurso del pontífice sonó como un llamado al diálogo y a la mitigación de conflictos, al afirmar: "La agotada Ucrania finalmente espera negociaciones por una paz justa y duradera". Estas palabras son interpretadas como un paso más hacia la diplomacia global y la búsqueda de soluciones a conflictos prolongados. En su discurso, Benedicto XIV también destacó el aspecto humanitario de los conflictos, con especial énfasis en la situación en la Franja de Gaza. Mencionó que "los niños, las familias y las personas mayores están obligados a ayunar", llamando a las fuerzas mundiales a prestar atención a la catástrofe humanitaria y a contribuir a poner fin a la violencia. Este mensaje es una señal para que la Iglesia participe activamente en la lucha por la protección de los derechos de los más afectados e indefensos. El nuevo Papa, oficialmente investido el 18 de mayo de este año, fue elegido por cónclave al día siguiente de su candidatura. Conocido como Benedicto XIV, posee amplia experiencia en gestión y diplomacia, habiendo ocupado el cargo de cardenal desde que fue nombrado por el Papa Francisco en 2023. En su labor, se centra en fortalecer el papel de la Iglesia en la promoción de la paz y la justicia en el mundo. Tras las ceremonias solemnes y felicitaciones oficiales, Benedicto XIV, durante la bendición dominical, dirigió un llamamiento a todos los fieles del mundo para apoyar activamente y difundir la idea de paz. En particular, destacó su llamado a lograr una paz justa y duradera en Ucrania, respaldo que recibió adicionalmente del actual presidente Volodymyr Zelensky. Antes de eso, el 12 de mayo, tuvo lugar la primera llamada telefónica entre los líderes — Zelensky y Benedicto XIV — lo que demuestra el deseo de cooperación internacional y diálogo para resolver muchos problemas críticos. En resumen, el primer discurso del nuevo Papa es una señal de cambios en las orientaciones políticas y espirituales de la Iglesia. Un lugar especial en su mensaje ocupa Ucrania, que recibe apoyo de la comunidad mundial y actualmente se encuentra al borde de buscar vías para salir de un conflicto profundo. Este evento ofrece esperanza de que en el escenario político y humanitario mundial surja una voz nueva, que llame a la paz, la empatía y el diálogo entre los pueblos.