El Jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, el general Oleksandr Syrskyj, ha realizado una declaración contundente sobre la escala de la operación militar rusa, confirmando que Moscú está librando una guerra de desgaste contra nuestro país
Según sus palabras, la dirección rusa ha reorientado sus esfuerzos, agotando los recursos y las fuerzas de la resistencia ucraniana, utilizando un grupo de fuerzas conjunto de hasta 640 mil combatientes. Esta información fue comunicada durante una videoconferencia a nivel de comandantes en formato Consejo Ucrania–OTAN, que tuvo lugar el día anterior. Allí, Syrskyj delineó los desafíos y objetivos actuales del enemigo, destacando en particular que Rusia ignora los llamamientos diplomáticos y continúa combatiendo en el campo de batalla, intentando alcanzar sus objetivos previos a pesar de las pérdidas significativas. Según sus palabras, las acciones militares abarcan aproximadamente 1100 kilómetros de frente — una extensión asombrosa que cubre varias regiones y hace que la situación sea extremadamente tensa. «Esperamos lograr una paz justa lo antes posible, pero mientras duren las operaciones activas», señaló Syrskyj. Subrayó que el curso de la guerra ha cambiado: Rusia ha pasado a una táctica de agotamiento, tratando de extraer los recursos del potencial militar ucraniano y de romper la voluntad de nuestro pueblo. Agregó que los defensores ucranianos llevan a cabo una operación defensiva eficaz, infligiendo pérdidas considerables al enemigo y deteniendo sus intenciones ofensivas. «Nuestros militares demuestran un alto nivel de destreza y resistencia en combate, lo que nos da motivos para confiar en la conservación de la defensa y en la futura liberación de los territorios temporalmente ocupados», aseguró el comandante en jefe. Además, Syrskyj, en una reunión en el marco del Consejo Ucrania–OTAN, abordó el tema de la preparación de las fuerzas militares ucranianas y del suministro de recursos necesarios para las Fuerzas Armadas. Enfatizó la necesidad de reforzar la preparación individual y colectiva de los soldados ucranianos en los países aliados, así como de acelerar el suministro de tecnología militar, armamento y medios logísticos para fortalecer nuestras capacidades defensivas. En el contexto de la situación en la región y en el frente, es importante destacar que el presidente Volodymyr Zelenskyy confirmó que, en respuesta a la actividad del enemigo, las fuerzas ucranianas llevan a cabo operaciones en las regiones de Kursk y Belgorod en Rusia, resaltando que la estrategia de defensa tiene una doble dimensión. Esto genera desafíos adicionales para las autoridades de ocupación de Moscú, que están sufriendo cada vez más pérdidas humanas y materiales. En resumen, la situación en el frente continúa siendo complicada y tensa. Rusia, desplegando amplios recursos, busca desgastar la defensa ucraniana y obligarla a retroceder bajo la presión de su superioridad numérica, pero los defensores ucranianos demuestran resistencia y disposición a defender su tierra. La evidencia de ello son no solo los combates constantes, sino también los esfuerzos diplomáticos de los aliados, dirigidos a apoyar a nuestro país en la lucha por la independencia y la integridad territorial. En conjunto, la situación sigue siendo sumamente delicada. Expertos nacionales e internacionales enfatizan que solo mediante el fortalecimiento de la preparación militar, el suministro de armamento y la formulación de nuevas estrategias se podrá cambiar el curso de esta difícil contienda. En un escenario donde la escala de la agresión rusa suma cientos de miles de tropas, las fuerzas armadas y el liderazgo político ucraniano están decididos a mantener la defensa y a proteger activamente sus fronteras, haciendo todo lo posible para alcanzar una paz tan esperada, que actualmente se ve amenazada por las continuas operaciones militares e intensificación del conflicto. Por tanto, la guerra de desgaste que lleva a cabo Rusia contra Ucrania se vuelve cada vez más evidente. No solo agota nuestros recursos y provoca pérdidas humanas, sino que también exige del pueblo y las fuerzas armadas ucranianas aún mayor resistencia, unión y el apoyo de la comunidad internacional. El camino hacia la victoria solo es posible fortaleciendo la capacidad defensiva, a través de la diplomacia y, sobre todo, con una voluntad inquebrantable de los ucranianos de defender su tierra y su independencia.