Durante la noche, los ocupantes militares bombardearon la región de Nikopol en la provincia de Dnipró, causando daños significativos y perjuicios a la infraestructura y viviendas
Según el jefe de la Administración Militar Regional, Serhii Lysak, los defensores ucranianos repelieron otro ataque, destruyendo un dron espía enemigo, aunque la región sufrió pérdidas considerables debido a la artillería y los vehículos no tripulados del enemigo. De acuerdo con la información oficial, las fuerzas armadas de Rusia utilizaron en Nikopol y en los alrededores complejos de cohetes múltiples "Grad" y drones de reconocimiento FPV (First Person View), lo que permitió al enemigo realizar ataques selectivos a objetos clave de infraestructura. Según informes de las autoridades locales, los proyectiles impactaron en instalaciones industriales, zonas residenciales, centros educativos e incluso en un templo sagrado de la ciudad. El jefe regional enfatizó: "Solo en Nikopol, las tropas rusas dispararon alrededor de cincuenta proyectiles. Como resultado, varias edificaciones resultaron dañadas, se destruyó un jardín de infancia y una escuela, se dañó una iglesia y las viviendas privadas sufrieron daños exhaustivos. Practicamente, a vista de los residentes, decenas de viviendas y transporte privado resultaron afectados." Afortunadamente, los bombardeos no ocasionaron pérdidas humanas: hasta ahora no se registraron heridos ni fallecidos. Según Lysak, la mañana en la región estuvo marcada por ejercicios de las fuerzas militares ucranianas con el uso de medios de defensa aérea. "Se abatió un dron enemigo en el espacio aéreo de la provincia, lo que ayuda a reducir el grado de destrucción y a proteger las viviendas y la infraestructura", concluyó. Los testigos reportan que los sonidos de las explosiones se escucharon incluso desde antes, y que la destrucción y el humo eran perceptibles desde las afueras de la ciudad. Las localidades cercanas a Nikopol continúan en estado de alta preparación para el combate. Las autoridades locales instan a los residentes a ser extremadamente precavidos y seguir las recomendaciones de seguridad, ya que el enemigo no cesa en sus acciones y trata sistemáticamente de sembrar miedo y destrucción. Esto reafirma una vez más la atmósfera tensa y difícil en la región, donde cada día es necesario defender a la población civil de los agresores rusos. Las instituciones de seguridad están evaluando la magnitud de los daños y buscando a los posibles responsables para evitar una escalada mayor de violencia. Los defensores ucranianos y los voluntarios están poniendo todos sus esfuerzos en restaurar lo antes posible la infraestructura dañada y devolver la región a la vida pacífica.