El día del cumpleaños de Donald Trump, Washington se convertirá en una arena militar: la ciudad protagonizará un gran desfile con tanques y las Fuerzas Armadas de EE
UU. En el día festivo del cumpleaños del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el 14 de junio, la capital del país, Washington, será escenario de una espectacular demostración militar. Según informes de los medios estadounidenses y fuentes en las estructuras militares, la atención estará centrada en un desfile en el que participarán simultáneamente 25 vehículos blindados modernos, incluidos los últimos tanques M1 Abrams. Este evento de gran magnitud implicará gastos financieros significativos — entre 25 y 45 millones de dólares — lo que ha generado diversas reacciones entre la ciudadanía y los expertos. Una fuente de Reuters, citando a altos funcionarios no identificados de la administración, informa que la preparación para la celebración ya está en marcha activa, y que el costo de los eventos planificados incluye no solo el desfile en sí, sino también esfuerzos para organizar el territorio, limpiar la ciudad, reparar carreteras y infraestructura dañadas, lo que podría aumentar aún más los gastos totales. Según cálculos preliminares, dadas las dimensiones, la suma podría incluso alcanzar más — hasta 45 millones de dólares. Uno de los altos funcionarios, bajo condición de anonimato, reveló que se planea sacar a las calles alrededor de veinte tanques M1 Abrams — símbolo del blindaje estadounidense, que hace mucho tiempo se ha convertido en un referente en entrenamiento y potencia bélica de EE. UU. El costo de este desfile militar supera ampliamente los presupuestos habituales para eventos similares: además, hay gastos imprevistos relacionados con la logística y la preparación en sí. Previamente, Reuters informó que, además de la tecnología militar, participarán más de 6,500 soldados de diferentes ramas de las Fuerzas Armadas. Además, se espera que lleguen unos 150 transportes militares y cerca de 50 aviones militares a Washington, creando una imagen militar impresionante en el centro de la capital. Los críticos de estas celebraciones anunciadas las califican unánimemente como una manifestación de tendencias autoritarias y un gasto excesivo en tiempos en que el presupuesto federal sufre recortes sustanciales. Señalan que un desfile de este tipo es más una declaración política de fuerza y dominio que un beneficio real para los ciudadanos. En particular, activistas y analistas recuerdan que durante la presidencia de Trump, el gobierno redujo la financiación de algunos programas sociales, al mismo tiempo que gastaba enormes sumas en instalaciones militares y desfiles. Aunque la administración enfatiza que el evento tiene un propósito patriótico y simbólico, los costos de su organización levantan muchas dudas sobre la racionalidad de los gastos y las prioridades del gobierno de Estados Unidos. Los responsables de la preparación del evento ya han afirmado que los gastos y esfuerzos están plenamente justificados, ya que el desfile será una celebración brillante y mostrará la potencia militar del país. Sin embargo, la comunidad y los opositores políticos permanecen en tensión por la escala inusual de la celebración oficial y el aumento de los gastos en tiempos de restricciones financieras.