Los invasores rusos han llevado a cabo nuevamente un ataque audaz contra la población civil en Járkov, con el resultado de que un compatriota ha fallecido
La tragedia ocurrió el 14 de mayo en la ciudad de Kupiansk, que ya ha sido blanco de múltiples ataques por parte de las fuerzas de ocupación. Según informes de la Fiscalía de la región de Kharkiv, en la mañana, alrededor de las 10:30, el enemigo lanzó una bomba aérea sobre el sector privado de la ciudad y golpeó de manera destructiva las viviendas residenciales. De acuerdo con la información preliminar comunicada por las fuentes oficiales en el canal de Telegram de la Fiscalía, uno de los residentes de Kupiansk, un hombre de 63 años, fue víctima del ataque y falleció en el acto. Se sabe que él se encontraba en su parcela privada cuando un agresor invisible arrojó sobre la ciudad su carga potencialmente mortal. Los primeros datos de la investigación indican que el ataque fue realizado mediante el uso de una bomba aérea FAB-1500, que fue lanzada desde un avión militar UMPK. Esta información ha sido confirmada por las autoridades, que ya han iniciado una investigación sobre las circunstancias de la tragedia. Los testigos documentaron las consecuencias del ataque con fotografías publicadas por la fiscalía, en las que se pueden ver edificios dañados, ventanas destruídas y montones de escombros en el sector privado de la ciudad. La tragedia en Kupiansk una vez más subraya la despiadada realidad de la guerra, que ya ha afectado a decenas de ciudades y pueblos del región de Kharkiv, destruyendo la vida pacífica de los civiles. Estos ataques no solo cobran vidas y destruyen bienes materiales, sino que también dejan profundas heridas psicológicas. La comunidad local, lamentando la pérdida de su conciudadano, hace un llamado a una mayor movilización y al fortalecimiento de las medidas de seguridad para proteger a la población. Las autoridades ucranianas aseguran que la búsqueda de los responsables de esta tragedia continúa, y prometen hacer todo lo posible para llevar ante la justicia a quienes cometieron este crimen de guerra. La situación en la ciudad sigue siendo tensa, ya que el enemigo no cesa en sus ataques. Los residentes locales llaman a la unidad y a la paciencia, ya que día a día deben luchar por su derecho a vivir en paz en su ciudad y en su país.