Las fuerzas militares rusas volvieron a atacar un poblado pacífico, Nikopol, y sus alrededores, causando daños significativos en la infraestructura

Como resultado de la nueva agresión de los ocupantes con artillería y drones kamikaze, varias áreas residenciales, objetos comerciales y estructuras de infraestructura social resultaron afectadas. Según la información del jefe de la Administración Militar Regional, Serhiy Lysak, y del presidente de la Junta de la Región de Dnipró, Mykola Lukashuk, el ataque ocurrió durante la noche y la madrugada, y todos los objetivos dañados recibieron impactos de explosiones y municiones. Se sabe preliminarmente que en la zona del distrito de Nikopol, por parte de los ocupantes rusos, se lanzaron potentes salvas con artillería y drones FPV. Esto provocó consecuencias graves en la infraestructura, incluyendo daños a varios edificios residenciales de varios pisos, tiendas, un club deportivo, una piscina, un laboratorio y líneas de electricidad. De acuerdo con informes oficiales, se logró evitar víctimas humanas: afortunadamente, durante los bombardeos nocturnos y matutinos, nadie entre los residentes locales resultó herido. Sin embargo, los daños son evidentes: varias tiendas, uno de los centros deportivos, la piscina y viviendas resultaron dañados. Además, por los golpes, se interrumpió el suministro eléctrico y se dañaron las líneas eléctricas. El jefe de la Administración Regional, Lysak, afirmó en su canal de Telegram que la inspección del territorio continúa y que actualmente se están evaluando en detalle la magnitud de los daños y las destrucciones. Subrayó que, a pesar del amplio bombardeo, los ataques con misiles y artillería no provocaron pérdidas humanas, aunque los daños materiales son bastante significativos. Por su parte, Mykola Lukashuk explicó los detalles de los ataques de ayer: según sus palabras, por la mañana los drones kamikaze atacaron Nikopol y la comunidad de Margánets, y posteriormente también con artillería. Él añadió que estos golpes afectaron varios objetivos comerciales, viviendas y objetos del sector social, lo que vuelve a confirmar el carácter criminal de los ataques deliberados de Rusia contra civiles pacíficos. Los residentes locales, que han vivido la nueva ola de destrucción, permanecen en alerta y continúan evaluando los daños, mientras llaman a reforzar las medidas de seguridad y defensa en la región. Las autoridades oficiales aseguran que están tomando todas las medidas posibles para evitar nuevos ataques y para restaurar rápidamente la infraestructura dañada. El gobierno de la región de Dnipró enfatiza que el agresor no podrá intimidar a los habitantes pacíficos ni subyugarlos con el miedo: la región seguirá bajo la protección de las fuerzas defensoras de Ucrania.