La Fuerza de Defensa de Israel llevó a cabo un ataque contundente contra un centro de mando de la organización terrorista HAMÁS, que se encontraba debajo de uno de los hospitales en el sector de Gaza
Este es otro episodio en el prolongado enfrentamiento entre las fuerzas israelíes y los combatientes palestinos, que ha durado muchos años y que se caracteriza por operaciones específicas, así como por acusaciones duras de ambas partes. Según información oficial del Ejército de Defensa de Israel (Tzahal), sus tropas realizaron un ataque dirigido y preciso contra un puesto de mando de HAMÁS que se encontraba debajo de uno de los mayores centros médicos en el sector de Gaza — el Hospital Europeo en la ciudad de Jan Yunis. Los informes destacan que los actores malintencionados usaron precisamente este hospital como refugio para sus estructuras de comando, lo cual ha provocado duras críticas por parte de Israel y otros actores internacionales. En la declaración del Tzahal se subraya que las fuerzas israelíes hicieron esfuerzos considerables para minimizar los daños a la población civil y a la infraestructura durante esta operación. Aseguran que tomaron “numerosos pasos” para reducir el riesgo de causar daño a los civiles y a los centros médicos, aunque por el momento no se proporcionan datos precisos sobre los objetivos o los resultados de la operación. Fuentes, incluyendo la agencia de noticias "The Times of Israel", informan que uno de los principales objetivos del golpe fue uno de los líderes de HAMÁS — Muhammad Sinwar. Sin embargo, aún no ha habido comentarios oficiales de Israel respecto a su destino, por lo que su paradero y el número de heridos siguen siendo desconocidos. Por su parte, representantes de HAMÁS rechazaron de inmediato acusar a las tropas israelíes de usar a los hambrientos y oprimidos habitantes del sector de Gaza como “escudos humanos”, así como de mantener puestos de mando y posiciones armadas debajo de centros médicos, lo que complica la presión internacional y abre nuevos debates sobre la situación humanitaria en la región. Este incidente constituye otra muestra de la complejidad y la confusión del conflicto, donde por un lado están las necesidades de garantizar la seguridad de la población israelí, y por otro, la tragedia de los habitantes locales que en cada momento se ven bajo un intensivo bombardeo militar. La comunidad internacional llama a la moderación de ambas partes y enfatiza la necesidad de buscar soluciones diplomáticas a largo plazo, pero mientras el conflicto continúa, ataques como este siguen siendo una parte habitual en su desarrollo.