En Transcarpacia se ha descubierto una red de estafadores a gran escala que operaba en el extranjero, causando pérdidas millonarias a europeos

En el marco de una operación conjunta de las autoridades ucranianas y checas se ha descubierto y detenido a una organización delictiva que creó un centro de llamadas en Transcarpacia y, mediante plataformas de inversión falsas, engañó a cientos de ciudadanos de países de la Unión Europea, causándoles daños por millones de euros. Así lo informó el portavoz de la policía checa, citando datos de las autoridades ucranianas y del Centro Europeo de Ciberdelincuencia EURİST. Según la información, la operación especial tuvo lugar a finales de abril y principios de mayo y fue el resultado de una colaboración de medio año entre las estructuras de Ucrania, Chequia y el apoyo de EURİST. Durante las redadas se detuvo a 70 sospechosos, entre ellos cuatro en roles de liderazgo dentro de la organización delictiva. Se confiscaron gran cantidad de equipos técnicos —cientos de ordenadores, servidores y medios de comunicación— utilizados para la actividad criminal. El centro de llamadas, ubicado en dos plantas de un edificio modernizado en la región de Transcarpacia, estaba equipado con un sistema completo de control electrónico, cientos de cámaras de videovigilancia y un sistema de control de accesos electrónicos que permitía monitorear cada movimiento de los empleados. También allí estaban los servidores propios, y el perímetro estaba protegido por personal de seguridad armado. Los investigadores realizaron allanamientos no solo en las oficinas, sino también en las viviendas de los sospechosos, lo que facilitó la recolección de evidencia adicional de su implicación y métodos de trabajo. Según estimaciones preliminares, en Chequia los estafadores habrían defraudado aproximadamente 9 millones de coronas checas, más de 360 mil euros, de 37 ciudadanos. Los estafadores crearon plataformas de inversión falsas con características sospechosas poco evidentes, lo que les permitía engañar a potenciales víctimas. Desarrollaron un esquema complejo que incluía aplicaciones móviles que facilitaban el acceso remoto a los dispositivos de los engañados. Durante la interacción, obligaban a los clientes a descargar software malicioso, mediante el cual tomaban el control de los dispositivos. Luego, los ciberdelincuentes trasferían los fondos de las "inversiones" a criptomonedas, lo que dificultaba rastrear los ingresos ilícitos y les permitía mantener el anonimato. La escala de la operación es tan grande que el número potencial de víctimas en toda la Unión Europea puede alcanzar decenas de miles, y las pérdidas para toda una comunidad ya suman millones de euros. Aunque los cálculos finales aún se están realizando, las estimaciones preliminares indican que el daño económico es significativo. Además de la fase activa de la operación, las investigaciones también incluyeron allanamientos en una oficina completamente equipada en uno de los vecindarios residenciales de la región, donde se encontraron numerosos servidores con archivos y datos que confirman la participación en las estafas. En total, durante la investigación se decomisaron cientos de dispositivos de red, incluyendo aparatos de comunicación, teléfonos y ordenadores, que rápidamente se convirtieron en pruebas valiosas en este caso penal. Las autoridades ya han acusado a los líderes del grupo delictivo organizado por delitos de fraude a gran escala, con pena máxima de hasta 12 años de prisión y confiscación de bienes. La investigación continúa y las autoridades buscan determinar las conexiones y circunstancias relacionadas con la participación de otras personas en el funcionamiento de este centro de llamadas fraudulento. Cabe destacar que este caso es un claro ejemplo de la lucha contra la delincuencia transfronteriza, que incorpora activamente esquemas de delincuencia digital y ciberdelincuencia en sus operaciones. El gobierno de Ucrania y Chequia demuestran coordinación y voluntad para luchar contra el crimen organizado en todas sus formas, contribuyendo a cerrar grandes esquemas delictivos y a devolver la justicia a los ciudadanos afectados.