En Indonesia ocurrió una tragedia durante la isolación de municiones peligrosas: en la provincia de Java Occidental, en un sitio especialmente destinado para la destrucción de arsenales, durante la eliminación planificada de armamento obsoleto y fuera de servicio, fallecieron al menos 13 personas, incluyendo a cuatro militares
El incidente ocurrió en la aldea de Sagora, en el distrito de Garut, en una zona protegida que está bajo control de las autoridades, pero sus consecuencias se sintieron significativamente en la seguridad y en la vida de los residentes locales y de los militares. Según la información recibida del representante de las Fuerzas Armadas de Indonesia, el Mayor General Kristomey Sianturi, la tragedia ocurrió después de la primera explosión en el sitio. Durante el proceso de destrucción de las existencias de municiones, se produjo una segunda explosión repentina, que causó graves daños, muchas víctimas y heridos. Según datos preliminares, al menos 13 personas murieron en el incidente, entre ellas cuatro militares, y varias personas resultaron heridas de diversa gravedad y actualmente se encuentran en hospitales para recibir atención médica. Las causas del trágico evento están siendo investigadas. En las agencias de seguridad, una de las principales versiones menciona posibles violaciones de los procedimientos estándar para la eliminación de municiones, añadió Kristomey Sianturi. En particular, se verifica el cumplimiento de todas las medidas de seguridad necesarias durante la destrucción de los arsenales, ya que el manejo incorrecto de sustancias altamente explosivas puede llevar a una catástrofe. El lugar del incidente es una zona humanitaria no habitada, bajo control de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Java Occidental. Es en este territorio donde se llevan a cabo los trabajos de eliminación de municiones, y se encuentra a una distancia considerable de las áreas residenciales, lo que en cierta medida limita el riesgo potencial para la población local. Sin embargo, incluso teniendo en cuenta las advertencias, la integridad de tales operaciones a menudo genera preocupación entre los residentes de las aldeas cercanas. Los habitantes locales con regularidad buscan fragmentos metálicos que quedan tras la neutralización de municiones, como partes de granadas, morteros, municiones para armas similares, pensando en la posibilidad de reutilización de diversos chatarra metálica. Testigos relatan que, una vez más, después de tales búsquedas, puede ocurrir una segunda explosión inesperada, que causa daños adicionales y pérdidas humanas. Los canales de televisión muestran imágenes de una explosión a gran escala, que ilumina el cielo nocturno con denso humo negro y llamas. En las fotos se puede ver cómo, tras la primera explosión, se levanta otra más pequeña, pero igualmente peligrosa. El lugar de la tragedia fue atendido de manera rápida por equipos de emergencia, que evacuaron a los heridos y fallecidos, lo que destaca la magnitud y gravedad de la situación. La situación genera preocupación sobre las medidas de seguridad durante la eliminación de municiones en países donde se almacenan grandes cantidades de reservas militares, y subraya la necesidad de cumplir con protocolos estrictos y controles rigurosos al llevar a cabo operaciones tan complejas y potencialmente peligrosas.