Donald Trump anunció su intención de mantener una conversación telefónica con el líder de China, Xi Jinping, como parte de una puesta en marcha de nuevas relaciones entre ambos países, que atraviesan una nueva etapa en su historia diplomática y comercial

Chas Pravdy - 13 mayo 2025 01:19

Según el presidente estadounidense, la llamada posible tendrá lugar a finales de esta semana y estará dedicada a discutir los acuerdos alcanzados y los pasos futuros para mejorar las relaciones bilaterales. Esta declaración apareció en medio de cambios significativos en las negociaciones comerciales, que tuvieron lugar recientemente en Ginebra, cuando EE. UU. y China alcanzaron un nuevo nivel en su diálogo. Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca el 12 de mayo, Trump destacó que los resultados de las conversaciones representaron una "reinicialización completa" de las relaciones entre las dos mayores economías del mundo. "Nuestras relaciones ahora son muy buenas y estables", indicó, y añadió que planea ponerse en contacto con Xi Jinping en breve — quizás justo a finales de esta semana. El acercamiento entre EE. UU. y China se intensificó tras un período difícil de escalada en las tensiones comerciales. Cabe recordar que anteriormente Trump incrementó los aranceles sobre productos chinos hasta el 145%, en respuesta, Pekín aplicó tarifas alimport americano del 125% al 125%. Esto tuvo consecuencias importantes para ambas economías: en abril, las exportaciones de China a EE. UU. cayeron un sorprendente 21%, y los representantes del sector empresarial comenzaron a expresar preocupación por la posible escasez de productos y componentes esenciales. Mientras tanto, en las últimas negociaciones en Suiza, se alcanzaron acuerdos importantes que ofrecen esperanza para mejorar las relaciones comerciales. Según estos, EE. UU. acordó reducir temporalmente los aranceles sobre los productos chinos del 145% al 30%, mientras que China reducirá sus aranceles sobre los productos estadounidenses del 125% al 10%. Además, las partes acordaron crear un "mecanismo para futuras discusiones y continuar las negociaciones" para resolver cuestiones económicas y comerciales. Tras este paso simbólico en el comercio, Trump no ocultó su optimismo respecto al futuro del diálogo. Al analizar las perspectivas, señaló que la nueva ronda de intercambios con elactual líder chino, Xi Jinping, podría fortalecer la confianza y contribuir a encontrar soluciones eficaces para las problemáticas existentes. Esto indicó que la administración Trump está preparando el camino para una eliminación gradual de las barreras comerciales y un retorno a relaciones más estables y predecibles con Pekín. Se espera que la futura conversación sea un paso clave en el proceso de recuperación de la cooperación entre EE. UU. y China, que será cuidadosamente planificada y fundamentada, considerando todos los matices de los conflictos y enfrentamientos previos en el ámbito comercial. Solo queda observar cómo estos esfuerzos se transformarán en acciones concretas y qué impacto tendrán en la economía mundial y en la situación política de la región.

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