En Dnipro se produjo un hecho trágico que una vez más impulsa a reflexionar sobre el nivel de conciencia y responsabilidad moral de los jóvenes
En un cuerpo de agua en las afueras de la ciudad, unos adolescentes grababan en video a un hombre que, probablemente, había caído en problemas y comenzaba a ahogarse, pero en lugar de prestar ayuda, registraron su sufrimiento en la cámara. Este desagradable incidente genera indignación y tristeza, ya que en su mayoría estos casos nos recuerdan los valores universales y la necesidad de reaccionar rápidamente en situaciones de emergencia. La policía de la región de Dnipró ya ha iniciado una investigación sobre este hecho. Según la información disponible, el 10 de mayo los habitantes locales encontraron el cadáver de la víctima, que fue identificado como un hombre sin signos de vida. Inmediatamente informaron a las autoridades. Durante la investigación criminal se encontraron grabaciones de video en las que, claramente, se registraba a un grupo de adolescentes filmando con sus teléfonos móviles mientras la persona se ahogaba. El video se convirtió en un testimonio débil pero claro de la apatía de los jóvenes en esta tragedia — no prestaron ayuda, lo cual constituye una violación grave de la ley y de la ética. En relación a esto, la policía ya ha abierto una causa penal bajo el artículo 136 del Código Penal de Ucrania — falta de ayuda a una persona en peligro para su vida. Se trata de una grave infracción que conlleva sanciones conforme a la legislación vigente, incluyendo responsabilidad penal y también un condena social a dicha irresponsabilidad y apatía. Es importante destacar que estos acontecimientos vuelven a subrayar la necesidad de fomentar en los jóvenes el sentido de responsabilidad y humanidad. En lugar de grabar en video, deberían reaccionar rápidamente y salvar la vida de otra persona. Tales situaciones deben convertirse en lecciones para todos y llaman a la sociedad a ser más atenta y a no ser indiferente ante el sufrimiento y la desgracia ajena. Las autoridades locales y las fuerzas del orden llaman a los ciudadanos a ser vigilantes, estar preparados para ayudar y no intervenir en situaciones que puedan costar una vida. Solo con esfuerzos conjuntos se puede reducir la cantidad de tragedias y hacer de Ucrania un país más humano y responsable.