Corea del Sur y Estados Unidos concluyeron con éxito un ejercicio militar marítimo a gran escala en el Mar de Japón, que duró cuatro días y tuvo un carácter estratégico para fortalecer las capacidades de defensa de ambos aliados en la región

Chas Pravdy - 12 mayo 2025 05:13

Según la agencia Yonhap, citando fuentes oficiales de los ministerios militares, estos ejercicios conjuntos representaron un paso importante hacia una mayor interoperabilidad operativa y la capacidad de responder rápida y eficazmente a amenazas potenciales por parte de un agresor posible. Los maniobras se llevaron a cabo desde el jueves hasta el domingo y reunieron a bordo y en el aire a más de diez buques militares y aviones de ambos países, lo que simboliza una postura firme común para garantizar la seguridad en la región. Entre los buques de combate involucrados en las maniobras se encontraba un moderno destructor surcoreano de 7600 toneladas, junto con varias otras embarcaciones y aviones. Por parte de Estados Unidos, el grupo aumentó en número gracias a un destructor misilero y un avión de patrulla marítima, lo que subraya la importancia y magnitud de esta cooperación. El principal objetivo del entrenamiento fue practicar la coordinación en diferentes escenarios que simulaban una amplia gama de amenazas. Los marineros de ambos países entrenaron para responder a ataques del adversario — desde el mar, bajo el agua y en el aire. Se prestó especial atención a escenarios que involucraban la defensa contra un ataque de comandos norcoreanos, que supuestamente infiltrarían la zona de responsabilidad en condiciones que imitaban penetraciones a través de la línea de demarcación desmilitarizada, que oficialmente divide Corea del Norte y Corea del Sur. Ante este nuevo desafío, las fuerzas militares practicaron acciones para detectar, rastrear y destruir submarinos hostiles, así como interceptar vehículos no tripulados que potencialmente podrían portar armas o realizar misiones de espionaje. Además, en el marco de los ejercicios se simularon escenarios de respuesta a provocaciones por parte de comandos especiales norcoreanos y otros incidentes locales destinados a prevenir la proliferación de armas de destrucción masiva por vía marítima, incluyendo evitar lanzamientos de misiles o la difusión de tecnologías prohibidas. Estas maniobras demostraron el alto nivel de preparación de las fuerzas militares de ambos socios y su capacidad para actuar rápidamente en situaciones de crisis. Recordemos que ya en febrero de este año, Corea del Sur y Estados Unidos realizaron unas grandes maniobras militares de tres semanas con disparos de armas en el marco de una estrategia conjunta para disuadir una posible agresión por parte de Corea del Norte. Estas actividades, que tuvieron lugar muy cerca de las fronteras, reafirmaron la continuidad del apoyo militar mutuo entre los dos aliados y su intención de oponerse activamente a cualquier acto de desestabilización en la región. Este nivel de preparación militar conjunta refleja una política persistente de contención y una visión estratégica sobre la situación de seguridad en el Sudeste Asiático, especialmente considerando la creciente tensión en la región y las provocaciones frecuentes por parte de Corea del Norte. Por ello, la cooperación militar entre ambos países sigue siendo un componente clave para garantizar la estabilidad y seguridad en esta zona, de gran importancia estratégica en el mundo.

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