Vladimir Putin hizo una propuesta inesperada para mantener conversaciones directas con Ucrania, afirmando la posibilidad de reunirse en Estambul ya el 15 de mayo
Esto es una continuación de la línea diplomática activamente discutida en el contexto de una guerra que ya ha trascendido en un conflicto de múltiples dimensiones entre Moscú y Kiev. En una declaración nocturna del 11 de mayo, el presidente ruso recordó a la audiencia mundial su iniciativa, sugiriendo negociaciones directas con las autoridades de Kiev en la ciudad turca. Según el funcionario, un nuevo ciclo de negociaciones debe realizarse en Estambul, donde las delegaciones rusas ya han sostenido varias reuniones de compromiso. Putin destacó que su objetivo es "restablecer un camino directo hacia la resolución diplomática," pero, al mismo tiempo, su propuesta oficial se presenta sin condiciones previas, eliminando de un golpe otro obstáculo en la búsqueda de un acuerdo. Dirigiéndose a la comunidad internacional y a las autoridades ucranianas, el líder ruso resaltó: "Proponemos reanudar las negociaciones directas con el régimen de Kiev el jueves, 15 de mayo, en Estambul, un lugar que hace mucho tiempo se ha convertido en un símbolo de los esfuerzos diplomáticos para apaciguar el conflicto." Por primera vez durante la guerra, Vladimir Putin llamó abiertamente a la guerra un conflicto y no una operación especial, reforzando una vez más la seriedad de sus intenciones. En su mensaje, el presidente ruso añadió que espera una respuesta de las autoridades ucranianas y de sus "curadores", insinuando la posible influencia de actores externos en el curso del proceso negociador. Al mismo tiempo, subrayó que Moscú está abierto al diálogo y dispuesto a discutir nuevas condiciones y un alto el fuego, con la finalidad de poner fin a la guerra y estabilizar la situación en Donbas y otras regiones. Es importante destacar que, en su declaración, Putin mencionó por primera vez abiertamente que las acciones militares son una guerra, lo que genera más especulaciones sobre sus intenciones y el posible desarrollo de los hechos. La misma noche, comenzaron a aparecer las primeras reacciones tanto en Kiev como en los círculos diplomáticos internacionales, dado que muchos perciben esta iniciativa como ambigua. En un momento en que la transición a conversaciones directas se convierte en uno de los temas principales en la agenda global, la perspectiva de una reunión en Estambul podría marcar una etapa clave en la búsqueda de una solución diplomática o, por el contrario, ser una señal de escalada del conflicto. Una cosa está clara: la propuesta de encontrarse en Estambul el 15 de mayo abre una nueva fase en los esfuerzos diplomáticos para resolver el conflicto. La posibilidad de avanzar dependerá de la resistencia diplomática y de la disposición de ambas partes para hacer concesiones. Y el mundo espera con impaciencia el desarrollo de los eventos en este frente crucial de la diplomacia y la seguridad en Europa en general.