Durante un día, los invasores rusos llevaron a cabo más de 360 ataques aéreos y terrestres en el territorio de la región de Zaporizhzhia, causando destrucciones y sufrimiento humano

La información fue confirmada por el jefe de la Administración Militar Regional de Zaporizhzhia, Iván Fiódorov, quien añadió que la escala de los ataques sigue siendo bastante alta y genera una seria preocupación entre la población local y las autoridades regionales. Según Fiódorov, en las últimas 24 horas, los combatientes del ejército ruso han lanzado más de 360 golpes en 11 localidades de la región. Esto incluye ataques tanto con aviones como el uso de diversos medios de impacto desde armas terrestres. En particular, las fuerzas rusas llevaron a cabo cinco ataques aéreos en las áreas de Huliápole, Zaliznychne, Novodarivka y Malinivka, lo que indica una actividad aérea activa del enemigo en esta parte del frente. Además, en el sector, se han registrado más de 231 operaciones de ataque con drones de diferentes tipos, que muy bien podrían estar dirigidas contra infraestructura, áreas residenciales y objetivos militares. Los principales puntos de impacto entre ellos son Lobkove, Kameniske, Huliápole, Shcherbaky, Novodanylivka, Mala Tokmachka, Charivne y Novodarivka. Todos estos asentamientos volvieron a ser víctimas de ataques con drones, lo que demuestra la persistencia de Operaciones de sabotaje y ataques intensos por parte de las fuerzas rusas. Además de los vehículos no tripulados, los ocupantes utilizaron sistemas de lanzacohetes múltiples — en total, realizaron tres ataques contra Kameniske y Novoandriivka, lo que causó graves daños en infraestructura y viviendas privadas. En general, según datos de Fiódorov, las fuerzas rusas llevaron a cabo 125 bombardeos de artillería en posiciones y localidades de la región. Los bombardeos afectaron Lobkove, Kameniske, Huliápole, Shcherbaky, Novodanylivka, Mala Tokmachka, Charivne y Novodarivka, lo que, a pesar de los esfuerzos de los defensores, provocó destrucciones a gran escala y pérdidas humanas. El representante de la administración militar también informó que, al final del día, se recibieron al menos cuatro informes sobre daños en viviendas y viviendas privadas. En particular, se reportaron daños en apartamentos, viviendas particulares y locales no residenciales, lo que genera tensión adicional y requiere trabajos de recuperación urgentes. La situación en la región de Zaporizhzhia sigue siendo tensa: los residentes locales deben soportar diariamente nuevas bombas, y las autoridades llaman a la máxima precaución y preparación para futuros desafíos. Las fuerzas militares y voluntarios trabajan día a día para estabilizar la situación y brindar ayuda a los afectados, pero se mantiene claro que la amenaza por parte de los invasores rusos sigue siendo bastante alta.