El número de víctimas del ataque ruso a un autobús en Margánets ha aumentado significativamente: actualmente se conoce oficialmente la muerte de diez personas
El pasado fin de semana, el 23 de abril, un dron enemigo causó una terrible tragedia en la región de Dnipró, que dejó a muchas personas con heridas graves y, lamentablemente, a algunas de ellas no lograron sobrevivir. Según la información más reciente recibida del jefe de la Administración Militar Regional de Dnipró, Serhii Lysak, entre las víctimas que fallecieron en los hospitales se encuentra un hombre de 59 años, que resultó herido durante el ataque y se encontraba en estado grave. Su muerte fue la última, la sexta en la lista de fallecidos confirmados oficialmente después de que ocurrió la tragedia. Esto vuelve a resaltar la magnitud de las consecuencias de ese ataque devastador. En su canal de Telegram, el jefe de la región subrayó: "En los hospitales murió un hombre de 59 años, que resultó herido durante el ataque enemigo al autobús en Margánets el 23 de abril". De esta forma, el número de víctimas en este terrible evento ahora asciende a diez. La historia previa de esta tragedia es bastante dramática. Ese día, alrededor del mediodía, drones rusos llevaron a cabo un ataque dirigido contra el transporte de pasajeros en el centro de la ciudad de Margánets. Fue uno de los bombardeos de mayor escala en los últimos tiempos, durante el cual impactaron en un autobús en movimiento que circulaba por la ciudad. Los primeros informes hablaban de nueve muertos y más de cincuenta heridos. En ese momento, la situación parecía fuera de control: las personas, en pánico, buscaban ayuda, y los afectados requerían una respuesta médica inmediata. Posteriormente, unos días después, la situación se complicó aún más cuando los médicos confirmaron que uno de los hombres heridos, llevado al hospital con heridas graves, murió inesperadamente en la unidad de reanimación. Esta es la quinta muerte oficial relacionada con este ataque, y ahora el balance total alcanza la cifra de diez. Cabe señalar que este ataque fue uno de los más brutales en esta zona del frente en los últimos meses. Causó una amplia resonancia social y volvió a poner de manifiesto la gravedad y la continuidad de los bombardeos rusos, que destruyen la vida de miles de ucranianos y dejan una profunda huella en la memoria de la población. Los habitantes de Margánets y de toda la región continúan orando por la recuperación de los heridos y confían en una pronta recuperación de la situación. Las autoridades locales llaman a reforzar la seguridad y a movilizar fuerzas para prevenir tragedias similares en el futuro, además de subrayar la importancia de fortalecer la defensa de Ucrania. Al mismo tiempo, la comunidad internacional condena este acto de terrorismo y expresa su apoyo al pueblo ucraniano en la lucha contra la agresión rusa. La tragedia en Margánets vuelve a recordar la necesidad de intensificar las sanciones y de continuar el trabajo diplomático para poner fin a las hostilidades y devolver la paz a la región.