El Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania ha vuelto a acreditar la evidente incapacidad de las fuerzas de ocupación rusas para mantener sus promesas de «alto el fuego»
Según información oficial divulgada por el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiha, la "demostración de alto el fuego" de Moscú ha resultado ser otro farce, confirmada por los hechos de combates y destrucciones en el frente. De acuerdo con inteligencia de las fuerzas militares ucranianas, las tropas rusas continúan llevando a cabo ataques masivos en toda la línea del frente, a pesar de las declaraciones oficiales del Kremlin sobre la suspensión de las hostilidades. "Acabo de tener una conversación con la comandancia de las Fuerzas Armadas de Ucrania, que nos informó de una situación extrema en el frente. Según su información, el 'alto el fuego' protocolario de Putin es un completo farce. Según datos de nuestros militares, desde la medianoche hasta mediodía, los rusos han cometido más de setecientos treinta incumplimientos de la tregua, además de haber realizado 63 operaciones de asalto. De esas, 23 aún continúan. Han bombardeado posiciones ucranianas al menos 586 veces, usando artillería pesada en 464 ocasiones, además de emplear drones para ataques — en total, 176. Además, se registraron 10 golpes aéreos con 16 bombas guiadas", comunicó el diplomático en discurso directo. El ministro señaló que toda la información recibida sobre los bombardeos rusos será transmitida a socios internacionales clave, en particular a Estados Unidos y la Unión Europea, para que estén informados de la situación real y puedan reaccionar en consecuencia. Al mismo tiempo, Ucrania confirma su disposición a mantener máxima paciencia y autocontrol, pero también subraya que está abierta a la posibilidad de acordar un alto el fuego que dure al menos 30 días. Esto constituye una señal importante de apertura a negociaciones diplomáticas, pero también de la necesidad de que Rusia cumpla claramente con sus compromisos. El antecedente de este conflicto fue el anuncio de Rusia de comenzar un supuesto alto el fuego de tres días a partir de las 00:00 del 8 de mayo, una iniciativa unilateral del presidente Vladimir Putin. Sin embargo, militares y analistas ucranianos coinciden en que dicha declaración de Moscú difícilmente puede considerarse una iniciativa seria. Las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron la mañana del 8 de mayo que, desde el inicio del día, no se detectaron drones enemigos en el aire, aunque el adversario intensificó los golpes con aviones tácticos. Mientras tanto, la situación en la región de Járkov se agudizó: en pocas horas, el tercer fallecido por los bombardeos rusos fue una mujer inocente herida en la madrugada del 8 de mayo por un ataque con drones a un automóvil. Además, en la región de Sumy, una persona murió y otras dos resultaron heridas a causa de ataques rusos usando bombas guiadas de aviación. Una vez más, queda claro: mientras Moscú proclama un supuesto acto liberal de cese al fuego, en el frente y en la zona trasera continúa una verdadera guerra sin reglas ni límites. Este tipo de informes desde el frente pone en duda la misma idea de un "alto el fuego" por parte de Rusia. Las Fuerzas Armadas y el departamento diplomático de Ucrania advierten al mundo que la naturaleza de los bombardeos y la magnitud de la destrucción prueban que Rusia no tiene intención de detener su agresión y mantiene una desestabilización táctica no solo en el frente, sino también en círculos diplomáticos internacionales. Por ello, la conclusión justificada es que esta "iniciativa" del Kremlin parece más una estrategia para crear una apariencia de paz tanto a nivel interno como internacional, mientras que en realidad la guerra continúa con renovada fuerza y aún mayor descaro. En la sociedad ucraniana y en círculos políticos, hace tiempo muchos consideran que la realidad muestra: Moscú pretende aprovechar este período cínico para reforzar sus fuerzas y crear la ilusión de que Ucrania y el mundo están dispuestos a hacer concesiones. Sin embargo, los combates reales, las destrucciones y las pérdidas humanas que ocurren a diario recuerdan a cada uno que este supuesto "alto el fuego" es una absoluta falacia, una ficción creada para alargar el tiempo y buscar nuevas oportunidades para apoderarse de tierras ucranianas. Pero, a pesar de todo, el pueblo y las fuerzas armadas ucranianas permanecen firmes en su determinación de defender la independencia y la integridad del país, confiando en un fin rápido y justo de la guerra.