Durante la fase aguda de la guerra, Rusia sistemáticamente está destruyendo y dañando la infraestructura médica de Ucrania, dejando a miles de ucranianos sin atención adecuada
Según los datos más recientes del Ministerio de Salud de Ucrania, el número de instalaciones de salud destruidas y dañadas ya supera las 2.300. Son más de dos mil quinientas instalaciones médicas que han sido víctimas de los bombardeos y ataques rusos desde el inicio de la invasión a gran escala. De acuerdo con las estadísticas actualizadas del Ministerio de Salud, 2020 de estos objetos tienen daños parciales, mientras que 305 instituciones médicas han quedado completamente destruidas. Las áreas más afectadas por la agresión rusa son las regiones de Járkov, Donetsk, Mикoláiv, Kyiv, Chernígov, Dnipropetrovsk, Jerson y Zaporizhzhia. Estas regiones han sido repetidamente epicentros de combates y bombardeos sistemáticos, que destruyen hospitales, ambulatorios, maternidades y otros centros médicos. En particular, en el marco de esta campaña masiva de destrucción, el enemigo ataca deliberadamente también la ayuda de emergencia. Según datos del Ministerio de Salud, desde el comienzo de la guerra a gran escala se han dañado 116 vehículos de ambulancia, destruido 274 unidades de emergencia y capturado 80 por las fuerzas de ocupación. Por ello, el sistema de atención prehospitalaria se encuentra bajo una amenaza significativa, lo que dificulta la evacuación de heridos y la prestación de atención urgente en zonas conflictivas. No obstante, en estas duras condiciones de guerra, los profesionales ucranianos y los socios internacionales hacen todo lo posible por restaurar la infraestructura dañada. Según el Ministerio de Salud, ya han logrado recuperar completamente más de setecientos objetos médicos y parcialmente otros 312. Entre estos, se incluyen instalaciones de salud críticas y a pesar de haber sufrido destrucción, siguen siendo esenciales: hospitales, centros de atención primaria y hospitales en regiones en primera línea de combate. Actualmente, más de mil instituciones médicas de Ucrania han vuelto a operar y están listas para recibir pacientes, proporcionando servicios médicos críticos en estos tiempos difíciles. Recordemos también que, en agosto de 2024, la Organización Mundial de la Salud confirmó la magnitud de los ataques contra el sistema sanitario ucraniano. Según estos datos, desde el comienzo de la invasión rusa, se han registrado 1940 ataques contra instalaciones de salud en todo el país. Esto evidencia una agresión sistemática dirigida contra la atención médica del pueblo ucraniano, generando desafíos adicionales para la supervivencia y la respuesta rápida a las necesidades urgentes de los ukrainianos en tiempos de guerra.