Desde la implementación del llamado «tregua de Putin», las tropas rusas no han cesado los ataques
Al contrario, desde las 00:00 del 8 de mayo, en el frente se ha observado una actividad bélica activa. Según datos del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, a las 16:00, durante este corto período, el enemigo realizó más de 100 bombardeos en territorios cercanos a la línea del frente, y la cantidad de enfrentamientos militares ya alcanzó 117 casos de diferentes grados de intensidad. La fuente informa que los ocupantes rusos atacaron de forma continua en las aldeas fronterizas de Sumy, intentando presionar al máximo las posiciones ucranianas y facilitar el logro de objetivos tácticos en varios sectores. La zona más calurosa ese día fue la dirección de Pokrovsk, donde se registraron 41 contactos de combate. En la dirección de Lîman, los invasores llevaron a cabo 17 ataques; en Járkov, los defensores ucranianos lograron repeler con éxito dos intentos de penetración, aunque otro combate continúa. En la dirección de Kupiansk, el enemigo realizó tres ataques de asalto; en Siversk, dos; en Kramatorsk, dos; en Toretsk, cinco; en Novopavlivka, 19; en Orikhiv, tres; y en la zona del Dnipro, dos intentos de ruptura. También se registraron acciones bélicas particularmente activas en la dirección de Kursk, donde los defensores ucranianos tuvieron que repeler siete ataques rusos. Se indica que los defensores de Ucrania demuestran un alto nivel de resistencia y espíritu de lucha. La antecesora de esta situación crítica fue una declaración oficial de Moscú, que afirma que desde las 00:00 del 8 de mayo Ucrania debe respetar un alto el fuego de tres días. Según esta declaración, el jefe del Kremlin, Vladimir Putin, anunció la imposición unilateral de una «tregua» sin consultar con la parte ucraniana. Al mismo tiempo, el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sibiga, inmediatamente comentó esta información, señalando que las tropas rusas, contrariamente a sus afirmaciones, continúan atacando en toda la línea del frente, demostrando así su farsa e incapacidad para cumplir los acuerdos. En general, a pesar de los informes oficiales de Moscú y de las esperanzas de detener las hostilidades, la línea del frente permanece tensa y dinámica. Las fuerzas ucranianas luchan por cada pedazo de territorio, demostrando una voluntad y resistencia inquebrantables frente a la agresión rusa, y la comunidad internacional continúa supervisando el desarrollo de los combates y insiste en el cumplimiento de un régimen de alto el fuego, que a juzgar por todo, solo queda como una estrategia decorativa en declaraciones formales.