Zelenski, con su retórica sobre justicia y equilibrio en los cielos, vuelve a hacer hincapié en la guerra que lleva más de un año y que afecta todos los aspectos de la vida en la sociedad ucraniana
En su mensaje del 7 de mayo, el jefe de Estado subrayó que la tranquilidad en el cielo no solo es una respuesta de Ucrania a los múltiples ataques con misiles y drones por parte de las fuerzas rusas, sino también un reflejo espejo de la agresión por parte de Rusia, que continúa librando su guerra sin interrupciones, manteniendo intencionadamente el nivel de tensión para no permitir que se reduzcan sus dimensiones. Zelenski comentó sobre la situación que se ha desarrollado en el contexto de los recientes ataques masivos, asegurando que Ucrania sigue abierta a una resolución diplomática del conflicto y que insiste en un alto el fuego de al menos treinta días. Esto, en su opinión, podría ser una oportunidad para que los diplomáticos encuentren una salida a la situación en la que se encuentra el país. Al mismo tiempo, el Presidente subrayó que actualmente la comunidad internacional no recibe ninguna señal de disposición para negociar por parte de Rusia — todos los intentos de los ucranianos por discutir algo único y definitivo solo encuentran nuevas ondas de ataques con misiles y drones. "Es precisamente Rusia la que no da respuesta al mundo — ninguna propuesta, ningún paso hacia la paz. Solo continúa sembrando muerte y destrucción", destacó Zelenski, añadiendo que ha llegado el momento en que Rusia debe cesar su política agresiva, y que ese momento sin duda llegará. Según sus palabras, la cuestión solo es cuestión de tiempo, y la guerra en sí misma es una derrota para todos, incluido el agresor, ya que su resultado inevitablemente tendrá consecuencias negativas no solo para Ucrania, sino también para Rusia y para el mundo entero. El jefe de Estado anunció que la presión de las sanciones contra Rusia se intensificará y que en el futuro cercano se adoptarán nuevas decisiones en esta dirección. Esto será un paso más en los esfuerzos internacionales para presionar al país agresor, obligándolo a detener la guerra y volver a vías diplomáticas para resolver el conflicto. Zelenski también informó sobre los resultados del informe del Comandante en Jefe, Oleksandr Syrski, acerca de las acciones activas de las fuerzas de defensa ucranianas en las afueras de varias regiones rusas — Kursk y Belgorod. Esto demuestra que el ejército ucraniano monitoriza y responde activamente a las amenazas del agresor, lo que claramente evidencia la capacidad de las fuerzas militares ucranianas para defender su tierra y mantener el control del territorio. Cabe señalar que en los días previos y en el mismo 7 de mayo, los aviadores y fuerzas de seguridad rusos sufrieron pérdidas significativas. Varias aerolíneas en Rusia tuvieron que cancelar decenas de vuelos nacionales e internacionales debido a un ataque masivo de drones en su territorio. En la noche del 7 de mayo, objetos no tripulados atacaron instalaciones de la industria de defensa incluso en regiones remotas de Rusia, provocando incendios y daños materiales. El gobierno ruso abordó la cuestión de la defensa aérea, señalando que supuestamente se derribaron unos siete drones que volaban en dirección a Moscú. Además, debido a la amenaza de nuevos ataques con drones, se cerró el aeropuerto "Sheremétievo" en Rusia, causando importantes retrasos y interrupciones en la aviación del país. Esta serie de eventos subraya que la guerra y sus consecuencias van mucho más allá de Ucrania, convirtiéndose en una crisis global que inevitablemente afecta tanto la seguridad militar como la económica de las sociedades. La postura ucraniana sigue siendo clara: abierta al diálogo, pero en busca de una paz justa que garantice la seguridad y la soberanía del país. Sin embargo, por ahora, en el frente y en el plano diplomático, dominan nuevos desafíos y amenazas que obligan a los defensores y políticos ucranianos a estar en alerta y actuar en concordancia con los más altos estándares de resistencia y responsabilidad.