Las hostilidades militares entre India y Pakistán han provocado una nueva ola de tragedias humanas: según información difundida por fuentes locales, al menos tres civiles han muerto como resultado de los ataques con misiles indios en territorio paquistaní, incluyendo a un menor de edad
Además, más de 12 personas han resultado heridas y han sido trasladadas a centros médicos para recibir la atención necesaria. Según el portavoz militar del ejército paquistaní, Ahmed Sharif Chaudhri, esta información ha sido confirmada por la cadena de televisión Geo TV y agencias internacionales, como CNN. El portavoz destacó que las zonas de Kotla y Ahmepur Este, en el sur del país, han sido especialmente afectadas. En la ciudad de Kotla han muerto al menos dos civiles, y otro niño perdió la vida en la localidad de Ahmepur Este. Además de las muertes, muchas personas han sufrido heridas de diferentes grados, y los médicos trabajan sin descanso para estabilizar la situación. En cuanto a los hechos que precedieron a estos eventos trágicos, la autoridad oficial de India confirmó el inicio de un ataque contra objetivos dentro de una operación especial imprevisible. Según los representantes de Nueva Delhi, este ataque estuvo dirigido contra la infraestructura “terrorista”, que supuestamente operaba en territorio paquistaní. La postura oficial de las autoridades indias respecto a la situación vuelve a subrayar la tensión en la región, que desde hace tiempo es considerada uno de los puntos más conflictivos en el enfrentamiento entre las dos naciones nucleares. Mientras tanto, en círculos diplomáticos crece la preocupación por la posible escalada adicional del conflicto. Analistas y organizaciones internacionales llaman a mantener la moderación y a volver a los canales diplomáticos para resolver las disputas, aunque las acciones reales muestran que la región sigue al borde de una escalada militar. Es evidente que el número de víctimas civiles podría aumentar en breve, lo que reafirma la necesidad de medidas urgentes por parte de la comunidad internacional para prevenir una catástrofe humanitaria en la zona. En general, la situación en la frontera entre India y Pakistán continúa siendo sumamente tensa, y cualquier signo de escalada podría tener graves consecuencias para la seguridad de toda la región.