Las fuerzas rusas volvieron a atacar Donetsk: cinco civiles resultaron heridos, se destruyeron y dañaron viviendas, empresas y construcciones religiosas
Esta oleada de intensos combates confirma la larga y amplia agresión que continúa en la región durante varios meses. Según el Servicio Estatal de Situaciones de Emergencia de Ucrania, como resultado de los nuevos ataques rusos, cinco civiles resultaron afectados. Inicialmente, las explosiones y los daños afectaron las áreas de Rodin-0, Oleksiiev-Druzhkivka, Kostiantynivka, Dobropillia y Sloviansk, donde volvieron a producirse incendios de gran escala y destrucciones. Se indica que, como resultado de los ataques de artillería y aviones, decenas de edificios fueron dañados o destruidos — viviendas, garajes, edificios administrativos, empresas e incluso una estructura religiosa. En total, los incendios cubrieron más de 500 metros cuadrados de superficie, informa el servicio. El agravamiento de la situación se reflejó directamente en la vida de los habitantes locales. En Rodin-0, en particular, cinco casas privadas resultaron afectadas: un incendio fue extinguido en un área de 188 metros cuadrados, pero los daños permanecieron significativos. Allí también se incendiaron un garaje y dos construcciones agrícolas, que formaban parte de las propiedades particulares. En Oleksiiev-Druzhkivka, como consecuencia del ataque, se incendiaron tres edificios privados con una superficie total de aproximadamente 300 metros cuadrados. La extinción del incendio se complicó debido a los bombardeos repetidos, lo que obligó a los bomberos a detener temporalmente las labores. En Kostiantynivka, sin embargo, las consecuencias fueron aún más graves: allí, debido a un ataque aéreo, se destruido completamente un edificio de una empresa local. Tres personas resultaron heridas, 28 viviendas privadas fueron dañadas, se destruyó una oficina administrativa y tres instalaciones industriales. La extinción del incendio duró con dificultades debido a los constantes bombardeos — los bomberos tuvieron que detener varias veces las operaciones por motivos de seguridad. La destrucción también alcanzó el ámbito espiritual: en Dobropillia, durante un bombardeo, se quemó el edificio de la iglesia local, logrando apagar el incendio en un área de 20 metros cuadrados. Al mismo tiempo, en la ciudad de Sloviansk, un vertedero de basura en un terreno no utilizado de la empresa sufrió un incendio. El fuego fue rápidamente sofocado, pero esto fue otro testimonio claro de las devastadoras consecuencias de la agresión militar en la región. En general, la situación en Donetsk sigue siendo tensa. Los servicios locales ya están acostumbrados a los bombardeos constantes y a los desafíos en materia de seguridad contra incendios, pero las pérdidas humanas y los daños continúan afectando gravemente la vida de los habitantes. Los bomberos y las Fuerzas Armadas de Ucrania trabajan día y noche para estabilizar la situación y proteger la región de nuevos ataques. Sin embargo, la evidencia es clara: la guerra continúa, destruyendo todo a su alrededor y dejando tras de sí destinos rotos y ruinas vacías donde anteriormente se alzaban casas y templos.