El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, superó numerosas adversidades para finalmente llegar a Moscú en vísperas de las principales celebraciones — el Día de la Victoria, el 9 de mayo
Su llegada a la capital de Rusia fue una verdadera prueba debido a una serie de dificultades externas y obstáculos diplomáticos, sin embargo, Vučić logró realizar esta visita, atravesando corredores aéreos peligrosos y complicaciones en la comunicación aérea. Según la información divulgada por fuentes, en particular por la redacción de "Europa La Justicia" citando datos de la agencia de noticias rusa RTS, el presidente serbio fue recibido el miércoles por la tarde en el aeropuerto de Moscú por representantes del gobierno ruso. La reunión contó con la participación del viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Aleksandr Grushko, así como de la guardia de honor, que dio la bienvenida a Vučić en la capital del país agresor. La ruta de su vuelo en sí adquirió un carácter especial. En primer lugar, el avión de Vučić realizó una escala en Bakú, donde le concedieron permiso para continuar el vuelo a través de la zona de conflicto entre Rusia y Ucrania, lo que se convirtió en otro episodio de este enigma diplomático. Los representantes del Kremlin informaron que, durante los vuelos rusos con aterrizajes en Ucrania, con drones de ataque en el espacio aéreo de Rusia y con una activa defensa antiaérea en operación, los vuelos hacia Moscú estuvieron limitados, obligando a planificar rutas menos convencionales. El camino exacto de Vučić hacia la capital rusa permaneció un misterio, ya que los países bálticos, Letonia y Lituania, prohibieron el paso de su avión por su espacio aéreo. Esto generó la necesidad de buscar rutas alternativas, y hasta ahora solo se sabe que el líder serbio se desplazó de alguna forma, eligiendo caminos menos transparentes. En Moscú, por su parte, se espera que el 9 de mayo el presidente de Serbia sea uno de los pocos altos dignatarios de algunos países europeos que formarán parte de la delegación oficial en las celebraciones de la victoria. Según fuentes, junto a Vučić, en las ceremonias en Moscú estarán presentes el primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, y el presidente de Serbia, lo que hará que esta delegación sea especialmente destacada, ya que son los únicos representantes de Europa en este evento de gran escala. La reunión con Vladimir Putin está prevista para el viernes, y, según datos del Kremlin, ese será el momento en que se lleve a cabo su principal encuentro — en el contexto de la preparación de las celebraciones, que tienen un significado político e histórico especial para Rusia y sus vecinos. Estos pasos diplomáticos no solo resaltan la importancia de las relaciones ruso-serbias, sino que también ilustran las dificultades y peligros de los vuelos en la región, que está profundamente involucrada en conflictos internacionales. De esta manera, la visita de Vučić a Moscú no solo fue un evento diplomático importante en el contexto de la política internacional, sino también un símbolo de la energía y la tensión en la geopolítica moderna, donde incluso las rutas más complicadas y los permisos más difíciles no impiden que las altas autoridades mantengan y desarrollen vínculos estratégicos en tiempos difíciles para la región.