Noche del 3 de mayo, la ciudad de Novorossiysk, ubicada en el suroeste de Rusia, fue blanco de un ataque masivo con drones, lo que vuelve a subrayar el aumento de la tensión en la región
Según fuentes rusas, incluyendo agencias de información como TASS, Astra y Baza, varios vehículos no tripulados despegaban del aire y fueron dirigidos directamente contra importantes instalaciones de infraestructura de la ciudad. Las autoridades locales informan que, como resultado del ataque, los fragmentos de los drones causaron daños significativos. En particular, en la terminal de granos de la ciudad, fueron dañados tres tanques de almacenamiento, lo que desencadenó un gran incendio. Los bomberos ya trabajan en el lugar, haciendo todo lo posible por extinguir el fuego y prevenir que se propague a otras instalaciones de infraestructura. Además, se sabe que el ataque provocó importantes interrupciones en el transporte público de la ciudad. Se suspendieron temporalmente los servicios de autobuses y trolebuses, dificultando considerablemente la movilidad de los residentes. Otra noticia preocupante es el daño a varias viviendas. En concreto, uno de los complejos residenciales de varios pisos sufrió el impacto directo de un dron: un dron impactó en un apartamento ubicado en el 12º piso. Esta situación provocó un incendio en el interior del inmueble y los residentes tuvieron que evacuar de urgencia. Según datos de las administraciones regionales, cuatro civiles resultaron heridos debido a los acontecimientos de la noche. Actualmente reciben asistencia médica, y su estado es estable. Las autoridades oficiales destacan que la situación está bajo control, pero insisten en la seriedad de la amenaza para la seguridad regional. Este ataque es otro ejemplo del aumento de la tensión en las fronteras sur de Rusia, especialmente en el contexto de la intensificación de las hostilidades y la guerra de información. Las autoridades locales ya han comenzado una investigación del incidente y están tomando medidas para reforzar la seguridad de los objetos estratégicos y las áreas residenciales. Al mismo tiempo, está claro que la seguridad de Novorossiysk y del conjunto del territorio de Krasnodar se está convirtiendo en uno de los temas principales de la agenda regional, que cada vez más se ve bajo ataques de fuerzas desconocidas u organizadas. La comunidad local y los expertos llaman a fortalecer las medidas de seguridad, así como a analizar los objetivos y motivos de las llamadas "acciones aéreas", que ya ponen en peligro la vida pacífica de los residentes y destruyen infraestructura. Este desarrollo de los acontecimientos vuelve a destacar la importancia de una estrategia diplomática y militar activa para estabilizar la situación en el sur de Rusia y prevenir ataques similares en el futuro.