En Járkov, las consecuencias de un ataque brutal: más de 50 heridos, uso de drones termobáricos rusos
En la tarde del 2 de mayo, la ciudad de Járkov volvió a ser víctima de un bombardeo masivo por parte de las fuerzas militares rusas, que llevaron a cabo un ataque dirigido contra civiles y la infraestructura de la región. Según información preliminar recibida de la Fiscalía de la región de Járkov, más de 50 personas resultaron heridas en el ataque. Entre ellas hay niños y adolescentes, dos de 11 y 16 años, que recibieron diversas heridas y lesiones. Esto evidencia una creciente brutalidad y descontrol en los ataques dirigidos por las fuerzas de ocupación rusas. Según datos oficiales, para llevar a cabo este ataque masivo, los rusos desplegaron al menos 15 drones, algunos de los cuales estaban equipados con potentes cabezas explosivas termobáricas. El ataque se realizó simultáneamente en varias zonas clave de la ciudad: Oskólski, Slobódiski, Saltivski y Kyivski. Según testigos y servicios de emergencia locales, durante el ataque invernal se registraron varios incendios y explosiones, lo que provocó daños significativos en viviendas, comercios e infraestructura. La Fiscalía menciona que el uso por parte de los rusos de sistemas de armas termobáricas tiene un impacto especialmente destructivo sobre la población y el entorno. Textualmente, en el comunicado del organismo: «Este tipo de armamento genera una potente onda explosiva y una nube de altas temperaturas, causando daños masivos y numerosas víctimas civiles. El uso de cargas termobáricas es especialmente peligroso y constituye una violación intencionada de las normas del derecho internacional humanitario, que prohíbe métodos crueles de guerra y protege a los civiles de tales acciones». Las organizaciones jurídicas y humanitarias no ocultan su preocupación por la utilización de este tipo de armas, las cuales no solo destruyen bloques residenciales y la infraestructura de la ciudad, sino que también representan una amenaza para la vida de los civiles, socavando los cimientos de la seguridad y la estabilidad de Járkov. Las autoridades locales y las fuerzas del orden han intensificado sus investigaciones sobre el incidente y llaman a los residentes a tener cuidado, evitar zonas peligrosas y colaborar con los servicios de emergencia. La comunidad internacional condena el uso por parte de Rusia de estos tipos de armamento, calificándolos como una violación de las normas humanitarias y llamando a la responsabilidad por crímenes contra la población civil en Ucrania. Mientras Járkov sigue bajo la mira del agresor, sus habitantes esperan con esperanza un pronto regreso a la paz y la seguridad en sus hogares.