El sábado pasado, Donbás volvió a encontrarse bajo un intenso ataque de las fuerzas rusas, lo que provocó pérdidas humanas y una destrucción a gran escala
Según datos preliminares, como resultado de los ataques llevados a cabo por el ejército ruso el 3 de mayo, al menos dos residentes de la región murieron y una más resultó herida. Esta información fue confirmada por el Jefe de la Administración Militar Regional de Donetsk, Vadim Filashkin, quien publicó los datos en su canal oficial de Telegram. Según sus palabras, como resultado de los ataques con misiles y artillería, el número de víctimas podría ser mayor, pero por el momento se conocen con certeza dos fallecidos y un herido. La mayor cantidad de destrucciones se registró en Mirnograd, donde los ocupantes rusos dispararon contra viviendas privadas. Allí, un hombre de 56 años fue víctima del bombardeo enemigo, perdiendo la vida. Como consecuencia de los ataques, se dañaron seis viviendas privadas. Esto es un ejemplo más de cuán agresivos y destructivos son los ataques rusos contra los civiles y sus hogares. Otro episodio trágico se registró en la localidad de Komar, donde murió un hombre de 69 años. Además de las pérdidas humanas, en Kostiantynivka un residente local resultó herido. Además de las tragedias humanas, los proyectiles rusos destruyeron el sector privado de viviendas, dañando numerosos edificios, lo que genera dificultades adicionales para los residentes en la recuperación y el regreso a la vida cotidiana. El asesor del Jefe de la Administración Regional de Donetsk, Yevhen Shchehchenko, señaló que la situación en la región sigue siendo tensa. Las tropas rusas llevan a cabo ataques activos, obligando a los habitantes locales a refugiarse continuamente en refugios y a enfrentar otra ola de destrucción y tragedias humanas. Continúan los trabajos de evacuación y asistencia a los afectados, pero, a pesar de los esfuerzos, todavía no se puede garantizar una situación segura. Este ataque del sábado fue otra prueba de que el conflicto en Donbás continúa trayendo destrucción, dolor y pérdidas. Las comunidades locales vuelven a estar bajo ataque, y las problemáticas relacionadas con la recuperación de la infraestructura, el apoyo psicológico y la seguridad en la zona fronteriza siguen siendo actuales. Las autoridades subrayan la necesidad de un apoyo internacional reforzado y de incrementar los esfuerzos para detener la agresión, ya que cada día las ciudades y pueblos ucranianos pagan un alto precio por la paz.