En la región de Járkov, a causa de los ataques rusos, una mujer civil ha fallecido y otra persona ha resultado herida, informa la fiscalía regional
Los trágicos acontecimientos ocurrieron los días 1 y 2 de mayo en horario vespertino y nocturno, siendo otra confirmación de la magnitud de la crisis humanitaria y de los daños causados por la agresión rusa en la región. Según datos de la Fiscalía de la región de Járkov, durante los bombardeos una persona murió y otra sufrió heridas. Los detalles de las investigaciones fiscales y las confirmaciones oficiales de esta información aparecieron a través de canales de Telegram de los responsables regionales, incluido Oleg Sinegubov, quien en su publicación brindó un comentario breve y sobrio sobre la situación. De acuerdo con la investigación, durante el ataque nocturno del 2 de mayo, aproximadamente a las 2:20 de la madrugada, un dron ruso del tipo "Giran-2" impactó en la localidad de Mykolaivka Pervaya, en el distrito de Lozova. Como resultado del ataque con misiles, se dañaron viviendas privadas, y una estructura agrícola fue destruida, creando una amenaza adicional para la vida y la salud de los residentes locales. Una mujer, de 61 años y habitante del pueblo, sufrió una reacción aguda de estrés, lo que también subraya la carga psicológica que enfrentan los civiles durante los prolongados bombardeos. Anteriormente, el 1 de mayo, alrededor de las 18:20, las fuerzas rusas llevaron a cabo un ataque aéreo contra la aldea de Vilkhuvatka, en el distrito de Kupiansk. Como resultado, murió un residente local de 53 años. Está confirmado oficialmente que los invasores utilizaron un proyectil explosivo FAB-250, lo cual evidencia un patrón de destrucción intencional de infraestructura civil y zonas residenciales. Estos acontecimientos reiteran una vez más la difícil situación en la que se encuentran los habitantes de Járkov, quienes soportan constantes ataques por parte de las fuerzas rusas. Las consecuencias de los ataques no solo se reflejan en destrucciones y víctimas humanas, sino también en el estado psicológico de la población, que debe vivir en un estado constante de temor esperando nuevas ofensivas. En los últimos meses, en la región se ha registrado un aumento en los casos de destrucción de viviendas e infraestructura, causando daños colosales a la economía local y al sector social. Las autoridades oficiales llaman a la comunidad internacional a incrementar la presión sobre Rusia y a facilitar ayuda humanitaria a las regiones afectadas, manteniendo la unidad en la lucha contra el terrorismo y defendiendo la verdad sobre estos crímenes. Los residentes de la región permanecen al borde de la desesperación y esperan con ansiedad una pronta victoria y el establecimiento de la paz. Por ahora, la situación sigue siendo tensa, y el número de víctimas y daños continúa creciendo, lo que exige la máxima actividad y coordinación por parte de todas las estructuras implicadas para proteger a los civiles y llevar ante la justicia a quienes son responsables de estos hechos sangrientos.