En la región de Dnipró, las consecuencias de los bombardeos nocturnos por parte de las tropas rusas resultaron ser trágicas y devastadoras para los residentes locales y su infraestructura
El 2 de mayo, la región volvió a ser un testimonio urgente de la agresión armada que lleva más de un año en curso; como resultado de los bombardeos, varias personas civiles perdieron la vida y resultaron heridas. Según Sergey Lysak, jefe de la Administración Militar Regional de Dnipró, los ocupantes rusos utilizaron en esta zona un complejo de armas que incluye artillería y drones kamikaze. Este ataque nocturno provocó un gran estrés psicológico y físico entre los habitantes locales. "En los centros administrativos de Nikopol, Marganets y en la comunidad de Chervonohryhorivska, volvieron a sonar fuertes explosiones. El enemigo, en esta ocasión, utilizó drones kamikaze y artillería, lo que llevó a víctimas civiles. Cuatro personas resultaron heridas, incluyendo a un niño pequeño de menos de tres años, junto con sus padres. Otra víctima fue una mujer de 42 años, que sufrió heridas por esquirlas y daños por impactos de explosivos. Todos ellos actualmente están bajo atención médica y en proceso de rehabilitación en sus hogares, lo que indica la escala de destrucción y los daños ocasionados", informó el funcionario. Como resultado de los bombardeos con artillería, en la zona se registraron varios incendios: los focos de fuego estallaron en edificios que no estaban en uso, así como en áreas de viviendas particulares. El incendio se extendió a varias propiedades: una estructura, que no se utilizaba, fue destruida por el fuego, además de que ardió hierba seca en áreas donde habitualmente residen civiles. Como consecuencia de estos trágicos eventos, están dañadas varias viviendas, un edificio administrativo, infraestructura importante y líneas eléctricas locales. No menos alarmantes fueron los informes desde la vecina región de Sinelnikivsk, donde la potencia del fuego se dirigió contra objetos civiles mediante el uso de cables de combate y sistemas de destrucción. En la comunidad de Novopavlivska, que forma parte de la región, los combatientes también causaron daños: entre ellos, la estructura de una institución educativa que, en el momento del bombardeo, ya no funcionaba. En general, durante los nuevos ataques de las fuerzas rusas a la región, los habitantes de la región de Dnipró experimentaron una vez más toda la brutalidad y fuerza destructiva de la guerra. Los servicios regionales prestan ayuda urgente a los afectados, al mismo tiempo que realizan esfuerzos para estabilizar la situación y minimizar futuros daños. En este contexto, es importante señalar que la situación en el este de Ucrania sigue siendo tensa, y los bombardeos y sabotajes dirigidos contra civiles continúan recordando el precio de la paz y la necesidad de consolidar esfuerzos para detener la agresión. Las autoridades locales y los servicios de rescate trabajan las 24 horas para brindar ayuda y proteger a la población, aunque cada día trae nuevos desafíos y conmociones.