La mayoría de los países de la Unión Europea están implementando un estado de emergencia con el objetivo de incrementar significativamente los gastos en defensa en respuesta a los nuevos desafíos en el panorama internacional y de seguridad

Según la información publicada por el medio Politico, en el marco de este proceso, 16 países miembros de la Unión Europea tienen la intención de activar los llamados “medidas selectivas” de emergencia, las cuales les permiten ampliar sustancialmente sus inversiones en defensa sin violar los límites presupuestarios establecidos dentro de la UE. Ha aumentado considerablemente el número de países que aplican esta norma: entre ellos se encuentran Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Grecia, Croacia, Letonia, Lituania, Hungría, Polonia, Portugal, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. La mayoría de estos ya han presentado solicitudes ante la Comisión Europea, lo que abre camino a una gestión más flexible de los gastos en defensa. Según los términos, el uso de esta excepción implica aumentar el gasto en defensa hasta el 1,5 % del producto interno bruto del país cada año durante los próximos cuatro años, sin infringir las reglas fiscales de la Unión Europea. La Comisión Europea ha instado a los países a tomar decisiones al respecto antes del 30 de abril, destacando la importancia de coordinar las políticas fiscales en un contexto de creciente presión por parte de los mercados financieros globales. Sin embargo, este plazo no es obligatorio, y los países tienen la opción de acordar sus decisiones en el momento que les resulte más conveniente. Como señaló el ministro de economía de España, Carlos Cuarpo, su país planea tomar decisiones respecto a la utilización de estas disposiciones en los próximos meses. De manera similar, el ministro de Finanzas de Italia, Giancarlo Giorgetti, informó que Roma tiene la intención de alcanzar el objetivo de la OTAN del 2 % en gastos de defensa mediante la modificación de metodologías de contabilización y la inclusión de partidas adicionales de financiamiento. Según él, Italia espera en la cumbre de la Alianza en junio, donde se discutirán nuevos estándares y enfoques para determinar los gastos en defensa. Cabe destacar que estos pasos se enmarcan en las tendencias globales de aumento de los gastos militares. Según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI), en 2024, los gastos mundiales en defensa alcanzaron la cifra récord de 2,718 billones de dólares, un 9,4 % más que el año anterior. Este es el nivel más alto en décadas y refleja la seriedad con la que los países están considerando actualizar sus políticas militares en respuesta a los nuevos desafíos y amenazas que han surgido a nivel global. Este crecimiento en los gastos militares confirma que la situación de seguridad en Europa y en el mundo se está tornando cada vez más tensa, y que los países buscan activamente formas de fortalecer su capacidad defensiva y su seguridad colectiva. En general, la aplicación de estados de emergencia en los países de la UE representa un paso estratégico destinado no solo a incrementar la inversión en seguridad, sino también a movilizar recursos para una rápida modernización y aumento de la capacidad militar en respuesta a los desafíos actuales. Este enfoque demuestra que Europa está firmemente comprometida con fortalecer su potencial defensivo, busca estrechar la cooperación con aliados en el marco de la OTAN y trabaja en crear las condiciones para responder de manera más segura a las amenazas futuras.