La investigación sobre el suministro de productos defectuosos para las Fuerzas Armadas de Ucrania cobra impulso: el tribunal dictaminó una medida cautelar contra el subdirector de una fábrica de defensa en Dnipropetrovsk

El primer vicepresidente del director general de una de las principales empresas de defensa ubicada en Dnipropetrovsk fue puesto bajo la vigilancia cercana de las fuerzas del orden en relación con la sospecha de su implicación en un esquema de corrupción a gran escala relacionado con el suministro de municiones defectuosas para los militares de Ucrania. El 1 de mayo, el tribunal tomó la decisión de aplicar a Oleksii Kirychenko una medida cautelar en forma de detención preventiva hasta el 27 de junio sin derecho a pagar fianza. Esto significa que permanecerá en prisión durante casi dos meses más, mientras se realiza una mayor investigación y se llevan a cabo nuevas audiencias judiciales. La audiencia se realizó en abierto, permitiendo escuchar en detalle la posición de ambas partes. El representante de la acusación subrayó que el sospechoso podría estar involucrado en un delito que causó daños sustanciales a los intereses defensivos del estado. El abogado de Kirychenko, Oleksandr Shcherbin, presentó una petición de recusación del juez, sospechando de un procedimiento incorrecto en la distribución automática del caso y de la posible parcialidad del juez. Según sus palabras, durante la distribución automática no participaron todos los jueces; algunos, en particular aquellos que pertenecían a los tribunales especializados, fueron excluidos, lo que genera sospechas de falta de objetividad en el proceso. El abogado indicó que estas circunstancias podrían indicar una manifestación de prejuicio y favoritismo hacia la acusación. También declaró que la defensa tiene la intención de apelar todas las decisiones judiciales previas relacionadas con este caso. Palabras del representante de la defensa: "Considero que dichas acciones constituyen una manifestación evidente de prejuicio y una posible preparación para tomar una decisión injusta. Dado que hubo graves violaciones durante la distribución automática del caso, existe la posibilidad de que cualquier decisión del tribunal sea injusta. Por ello, solicito que se acepte la recusación del juez y que se reemplace la sala para garantizar un proceso judicial justo". Los fiscales se opusieron a la petición de recusación, afirmando que las razones para dicha medida son infundadas y que el caso debe seguirse según los procedimientos pertinentes. El tribunal decidió no aceptar la recusación de la defensa, continuando las audiencias en modo cerrado para garantizar la seguridad y confidencialidad de la investigación. Como resultado, se dictó una medida cautelar de detención preventiva sin derecho a fianza hasta finales de junio de este año. En cuanto a los detalles de este caso sensacional, no es el primero en los últimos tiempos relacionado con escándalos de corrupción en el sector de la industria de defensa. En días previos, las autoridades arrestaron a los responsables de una de las fábricas de defensa de Dnipro, que, según datos preliminares de la investigación, durante la fabricación y el suministro de municiones violaron procesos tecnológicos y estándares de calidad, lo que llevó al suministro masivo de proyectiles de mortero defectuosos a las unidades militares ucranianas. Fuentes informaron que en el último período se detectaron más de 120,000 proyectiles de mortero peligrosos que no cumplían con los estándares estatales y representaban una grave amenaza para la vida de los militares. En relación con esto, el 29 de abril, las fuerzas del orden detuvieron a los directivos de la empresa, así como a quienes estaban directamente responsables de la calidad del producto y del control de producción. Al día siguiente, el 30 de abril, el Tribunal de Shévschenki en Kiev dictó una orden de arresto para el exdirector de una de las oficinas militares del Ministerio de Defensa, Mykhailo Shkurenko, y para Yurii Yaresko, jefe del grupo de control, quienes son sospechosos de participar en la organización de un esquema a gran escala para producir y suministrar municiones peligrosas. Según los investigadores, estas personas conspiraron con las empresas violando procesos tecnológicos y permitiendo el uso de materiales que no cumplían con los estándares, dejando a las fuerzas militares ucranianas con equipamiento militar que no solo no cumplía sus funciones, sino que también podía ocasionar tragedias en combatientes. Este caso ya ha generado gran resonancia social y planteado interrogantes sobre la transparencia y honestidad del sector de defensa, así como sobre el nivel de control del pedido estatal en el sector de seguridad. La intervención de las fuerzas del orden y del sistema judicial envió la señal de que luchar contra la corrupción y los abusos en el ámbito de defensa siguen siendo prioridades del Estado. La investigación continúa, y la sociedad espera que se castigue a quienes causaron un daño devastador a la capacidad de defensa de Ucrania y a su capacidad de autoprotección.