El Servicio de Seguridad de Ucrania ha descubierto y ha comunicado oficialmente la sospecha a cuatro personas implicadas en torturas brutales de prisioneros ucranianos en el territorio temporalmente ocupado de Lugansk

Chas Pravdy - 01 mayo 2025 15:42

Esta noticia constituye un paso importante en la búsqueda de la verdad sobre los crímenes a gran escala cometidos por las formaciones militares de la Federación Rusa en el este del país y demuestra la voluntad de las autoridades ucranianas de llevar ante la justicia a todos los responsables de crímenes atroces. Según la información proporcionada por el Servicio de Seguridad, la investigación ha recopilado una base de pruebas convincente contra cuatro ex empleados de una colonia penitenciaria en Sukhodolsk — una de las regiones ocupadas por los rusos desde los primeros meses de la invasión. De acuerdo con los datos del expediente, estas personas, tras la ocupación temporal de la comunidad, se unieron voluntariamente o bajo coacción del lado del enemy y comenzaron a colaborar con la administración de ocupación. Por ello, fueron involucradas en la creación y gestión de una "administración" en la prisión capturada, donde el régimen de ocupación funcionaba como una institución represiva. Entre los sospechosos más conocidos se encuentran Kiril Dolgopolov, jefe del "departamento operativo" en la prisión, y sus subordinados: los inspectores Leonid Rudenko, Mykola Tsvetkov y Roman Zankov. Todos ellos están sospechosos de estar involucrados en torturas y maltrato brutal a los prisioneros militares ucranianos. Las evidencias documentales acreditan que estas personas organizaron y llevaron a cabo torturas severas en la prisión capturada. La investigación ha establecido que, tras habilitar esta sala de torturas, los ocupantes comenzaron a aplicar torturas para forzar la rendición de los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania o para obtener información necesaria. Los prisioneros eran golpeados con porras de goma, electrocutados, amenazados y humillados, para obligarlos a colaborar o confesar. Esto se convirtió en parte de la táctica sistemática de las fuerzas de ocupación rusas: no solo mantener a los prisioneros, sino también ejercer presión psicológica para lograr sus objetivos. Es importante señalar que los responsables ucranianos notificaron por vía judicial a los sospechosos fallecidos sobre su sospecha de crímenes de guerra. Dado que se encuentran en territorios ocupados temporalmente, continúa una serie de acciones concertadas y en múltiples etapas para localizarlos y detenerlos. En la SBU enfatizan que la persecución y sanción de quienes cometen estos crímenes es una prioridad de la política estatal y no se detendrán hasta que todos los culpables sean llevados ante la justicia. Actualmente, se llevan a cabo investigaciones activas para determinar la ubicación o detener a los criminales que intentan evadir la justicia. Este asunto sigue en el centro de atención de las fuerzas de seguridad ucranianas y los socios internacionales, enfocadas en luchar contra los crímenes de guerra y garantizar justicia para las víctimas. Al demostrar una posición firme frente a los crímenes contra la humanidad, Ucrania llama a la comunidad internacional a apoyarla en la responsabilidad de todos los culpables y a prevenir la impunidad de estos actos atroces de violencia.

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