Durante la noche del 30 de abril al 1 de mayo, las tropas rusas golpearon con fuerza Odesa, causando daños graves y pérdidas humanas

Una de las víctimas del ataque fue un trabajador del sector ferroviario, quien falleció en su propia casa. Esto ocurrió en medio de daños en la infraestructura ferroviaria, lo que complicó el funcionamiento estable de los transportes regionales, especialmente en los puertos de Odesa. Según la información oficial publicada por Ukrzaliznytsia en su canal de Telegram, como resultado del bombardeo nocturno, la infraestructura ferroviaria de Odesa sufrió daños significativos. Se atacaron áreas de la región, incluyendo vías férreas, catenarias y tres vagones de carga, lo que provocó la paralización de parte de los servicios de transporte de carga. A pesar de los daños, los ferrocarrileros comenzaron rápidamente las labores de recuperación para garantizar el movimiento ininterrumpido de los trenes de carga hacia los terminales portuarios — actualmente operan por rutas alternativas. Los trenes de pasajeros han sido reajustados y circulan según el horario habitual sin retrasos. Lamentablemente, este bombardeo se convirtió en una tragedia para la comunidad de Odesa. En el informe de Ukrzaliznytsia se indica que durante el ataque falleció un trabajador ferroviario. Lamentablemente, no sobrevivió en su propia casa, probablemente durante el ataque o en sus primeros momentos. Los detalles de la tragedia se desarrollaron en un contexto de terrorismo, ya que los rusos llevaron a cabo ataques dirigidos y golpearon en objetos de importancia estratégica, incluida la infraestructura de transporte. Anteriormente se informó que, como resultado del bombardeo nocturno con drones en Odesa, murieron dos personas y otras cinco resultaron heridas. Se dañaron viviendas, objetos sociales y vehículos. Posteriormente, el número de afectados aumentó a 15 personas. Se llevan a cabo trabajos de búsqueda y rescate, y los esfuerzos están enfocados en localizar y evacuar a los afectados. En general, la situación sigue siendo tensa, ya que militares y rescatistas trabajan en condiciones extremas, restaurando la infraestructura dañada y tratando de devolver la región a la normalidad. Esta noche volvió a ser una prueba más de que Odesa y sus habitantes siguen bajo ataque constante del agresor. Las autoridades vuelven a hacer un llamado a la población para que sea precavida, y a todos los servicios para que reaccionen rápidamente a las consecuencias de los bombardeos. Mientras tanto, la comunidad internacional expresa su apoyo a Ucrania en su lucha por la independencia y la seguridad, confirmando su disposición de ayuda para reconstruir la infraestructura destruida y proteger a la población.