Donald Trump planea mantener en el cargo al ministro de Defensa actual, Pete Gest, a pesar de los últimos escándalos relacionados con filtraciones secretas de información militar que han causado una gran inquietud en los círculos de defensa de EE
UU. Así lo informa la agencia de noticias estadounidense CNN, citando fuentes cercanas a la administración, que confirmaron que en la Casa Blanca todavía se prioriza la estabilidad y no tienen intención de apresurarse con cambios en el personal del Ministerio de Defensa. Según un corresponsal de CNN, el presidente de EE. UU. en su círculo de confianza ha formado la opinión de que Gest, quien recientemente fue puesto en el centro de un escándalo por la filtración de datos militares, debe conservar su puesto. Por otro lado, otra fuente de círculos internos confirmó que hace varias semanas Trump ya tomó la decisión de mantener en su cargo al asesor de Seguridad Nacional, Michael Woltz, quien fue criticado por su papel en la filtración y por su comportamiento en las comunicaciones internas. Los medios informan que Trump tiene la impresión de que mantener a Gest en el cargo es una señal importante de estabilidad y de estabilidad política en tiempos de crisis. A diferencia de Woltz, sobre quien ya han expresado preocupaciones los analistas estadounidenses, principalmente por su conducta —especialmente por la filtración de mensajes que contenían información interna y planes relacionados con operaciones militares—, respecto a Gest el presidente aún muestra confianza. Los interlocutores señalan que Trump está convencido de que el trabajo del ministro de Defensa, en particular su participación en la aprobación y el apoyo político continuo, es tan valioso que no hay motivos para destituirlo a causa de las recientes filtraciones. El trasfondo de la situación es bastante enrevesado: los medios ya han reportado varias veces sobre la posible renuncia de Gest. En particular, NBC News informaba que, dadas varias discrepancias internas en el ministerio y el escándalo creciente por la filtración de mensajes a través de la plataforma Signal, Gest se comporta cada vez de forma más impredecible y siente inseguridad en sus capacidades, lo que pone en duda su efectividad para gestionar el Departamento de Defensa. Los rumores sobre la posible destitución del ministro también surgieron después de declaraciones de altos responsables de la Casa Blanca, quienes prometieron no removerlo de su cargo, aunque reconocieron una tensión significativa en el departamento. Es evidente que los últimos acontecimientos han acelerado las disputas internas en los niveles más altos del poder político. En particular, el 28 de abril, Trump escribió en su microblog que Gest es capaz de “reunirse a sí mismo” y mantener su puesto, insinuando que, a pesar de las críticas y escándalos, la decisión de removerlo todavía no es una prioridad. Sin embargo, los expertos y analistas políticos sostienen que la situación en el ámbito de la defensa de EE. UU. se ha vuelto una de las más inestables en los últimos meses. Queda en duda también si Gest podrá mantenerse en su cargo, ya que los numerosos conflictos internos y las filtraciones de información secreta dificultan la toma de decisiones y aumentan la tensión política. La discusión sobre esta situación continúa en los círculos políticos y comunidades de expertos estadounidenses, ya que sus consecuencias podrían afectar no solo la política interna de EE. UU., sino también la seguridad global. Es probable que las autoridades estadounidenses tengan que reconsiderar sus enfoques en la política de personal en el sector de defensa para prevenir nuevas filtraciones de información confidencial y restaurar la confianza en las autoridades militares. Se pueden obtener más detalles en el análisis de la situación en un artículo especial titulado: “Pentágono — un nuevo desafío para Trump: ¿podrá evitar su salida por los escándalos con el ministro de Defensa de EE. UU.?”. Solo queda por ver si la administración tomará medidas adicionales para estabilizar la situación y si Gest podrá resistir la presión política y las intrigas internas.