Ucrania y EE
UU. han alcanzado acuerdos importantes en relación con la creación de un fondo de inversión conjunto para la explotación de recursos minerales, del cual ya se ha hablado mucho en ambientes diplomáticos. Los detalles de este acuerdo, que pretende cambiar radicalmente el enfoque de gestión de los recursos del país, fueron revelados por el primer ministro de Ucrania, Denís Šmigal, en una transmisión en vivo del maratón nacional el 30 de abril. Aunque este proyecto permanecía bajo una atención cuidadosa de la opinión pública, sus principales disposiciones ahora han sido reinterpretadas, basándose en la igualdad y la asociación entre ambos países. Según el jefe del gobierno ucraniano, anteriormente existía una idea, que recibía aprobación de sus colegas estadounidenses, que preveía casi un control unipersonal de EE.UU. sobre el fondo y la subordinación a la legislación estadounidense en caso de conflictos. Sin embargo, las negociaciones tensas cambiaron esta concepción: ahora, la gestión del fondo será paritaria, con una igualdad de voz para ambas partes. "En el consejo de administración del fondo, hay ocho representantes en total: tres ucranianos y tres estadounidenses, y su peso en votos será igual. Esto significa que los estadounidenses no tendrán un voto decisivo, y las decisiones se tomarán según el principio de igualdad", indicó el primer ministro. Otro logro importante de la delegación ucraniana fue que el fondo no estará sujeto a la jurisdicción de la legislación estadounidense. Esto cambia la estrategia de control y las garantías para Ucrania, demostrando la voluntad de las partes de crear una herramienta verdaderamente equitativa y de asociación. "Hemos eliminado del acuerdo el punto que, en el proyecto anterior, preveía la posibilidad de resolver disputas en tribunales de EE.UU. de acuerdo con su legislación", añadió Šmigal. Según él, esto fue hecho para fortalecer la asociación y la confianza entre ambos países. El ajuste también afecta al modelo financiero de funcionamiento del fondo. Ahora, afirma el primer ministro, durante los primeros diez años desde su creación, los gastos y beneficios obtenidos por la gestión del fondo permanecerán en Ucrania y se destinarán a proyectos de desarrollo. "Durante este período, EE.UU. no tendrá derechos a retirar ningún beneficio del país. Todos los ingresos serán reinvertidos en la recuperación de la infraestructura, la economía y las necesidades sociales de Ucrania", subrayó Šmigal. En cuanto al mecanismo de financiación, el primer ministro señaló que el fondo podrá atraer a otros socios internacionales. Con la aprobación de la junta, diversos inversores de otros países podrán unirse al fondo, y las inversiones recibidas tendrán el carácter de apoyo a proyectos ucranianos. Esto abre nuevas oportunidades para atraer recursos adicionales y ampliar la exploración de recursos minerales. El monto de las contribuciones por parte de Ucrania será determinado mediante una fórmula: el 50 % de los ingresos de los nuevos pagos por rentas por el uso de recursos minerales. Este esquema permite equilibrar los intereses de Ucrania y sus socios, así como garantizar la estabilidad y transparencia en las operaciones del fondo. Es importante destacar que la decisión de reparto de beneficios se pospondrá por al menos diez años, lo cual constituye un mecanismo adicional para garantizar la estabilidad y el desarrollo a largo plazo. El jefe del gobierno enfatizó que este proyecto representa una victoria importante para la diplomacia y la gestión estatal ucraniana. "Hemos logrado sentar las bases de una asociación igualitaria que toma en cuenta nuestros intereses y garantiza el control de los recursos del subsuelo para las futuras generaciones", concluyó Šmigal. En resumen, el país no solo podrá incrementar su potencial de inversión en el sector de recursos minerales, sino también fortalecer su soberanía en esta importante área. Se espera que los acuerdos fundamentales alcanzados entre Ucrania y EE.UU. se firmen en los próximos días, abriendo un nuevo capítulo en la historia de la gestión de recursos y la asociación entre Kiev y Washington. Estas decisiones brindan una base sólida para futuras reformas del sector y la atracción de inversiones en acciones que tendrán un impacto determinante en el futuro económico y social de Ucrania.