Según los resultados de la investigación de periodistas en el marco del proyecto hromadske, se ha sabido que el suegro de un alto funcionario de la SBU, subdirector del departamento cibernético del servicio de seguridad de Ucrania, coronel Iván Kalabashkin, realizó una reurbanización de bienes inmuebles en Crimea ocupada, de acuerdo con la legislación rusa
Esto plantea nuevas preguntas sobre las fuentes de ingresos y la transparencia financiera de la familia de uno de los altos cargos del servicio de inteligencia en un contexto de anexión ilegal de la península, que sigue siendo objeto de intensos debates en la sociedad y entre los políticos. De acuerdo con los datos del registro inmobiliario ucraniano, la propiedad del suegro del coronel de la SBU, Volodymyr Protovenko, se encuentra en Crimea y consiste en tres locales no residenciales en centros turísticos ubicados en la popular zona de vacaciones de Koktebel. Estas instalaciones fueron construidas en los años 2000 y, según expertos, su valor total podría alcanzar aproximadamente 180 mil dólares estadounidenses. El aspecto principal de la investigación fue esclarecer que los objetos en Crimea registrados en los documentos están en posesión de Volodymyr Protovenko, bajo los números catastrales rusos, lo que indica que han sido reformados conforme a la legislación del país agresor. Los periodistas obtuvieron y revisaron un certificado de registro de derechos de propiedad de 2015, que confirma que el suegro del coronel de la SBU fue el propietario oficial de estos bienes en ese período. Lo particular es que en los documentos aparece exactamente el nombre de Volodymyr Protovenko, lo que significa que se convirtió oficialmente en propietario de la propiedad en Crimea durante un período en que la legislación ucraniana prohíbe cualquier operación con bienes en Crimea sin la legalización correspondiente, la cual en este caso no existió. Esto pone en duda la legalidad de dicha reurbanización y genera preguntas sobre sus posibles motivaciones y objetivos. Según fuentes, además, se ha establecido que la familia del coronel de la SBU posee una cantidad significativa de inmuebles valorados en casi dos millones de dólares estadounidenses. Esto aumenta el interés en estudiar la situación financiera de la familia del alto funcionario, especialmente teniendo en cuenta su cargo y la naturaleza de sus actividades. Al mismo tiempo, Volodymyr Protovenko se negó a comentar sobre sus acciones y las razones de la reurbanización de bienes en Crimea para hromadske, lo que refuerza el interés en seguir investigando y esclarecer las circunstancias de esta historia. En resumen, este caso plantea varias preguntas y posibles deficiencias en la transparencia respecto a la propiedad y las operaciones financieras de la familia del alto funcionario, particularmente en el contexto de los esfuerzos del gobierno ucraniano por impedir la legalización de activos adquiridos en Crimea, ilegalmente anexada. En un momento de tensión en el país y con un activo diálogo internacional sobre mecanismos de sanciones y lucha contra la corrupción, casos como este generan un interés particular en la sociedad y en futuras investigaciones de las autoridades.