Por la noche del 30 de abril, el complejo defensivo en la ciudad de Murom, en la región de Vladimir, Rusia, fue objeto de un ataque dirigido de carácter inusual
Según fuentes del servicio de seguridad ucraniano, esta vez fue alcanzado por drones que pertenecen al Servicio de Seguridad de Ucrania. Este incidente causó un gran resonancia y tuvo graves consecuencias para la industria de defensa de Rusia. La fábrica de instrumentos de Murom, que fue impactada en la noche del 30 de abril, desempeña funciones militares importantes para el complejo militar-industrial ruso. Esta empresa se centra en la producción de elementos de ignición para municiones, así como componentes y productos necesarios para la flota naval y las fuerzas aéreas de Rusia. Su papel en la provisión de operaciones militares de Rusia es sumamente relevante, lo que la convierte en un objetivo para los servicios de seguridad ucranianos. Según un informante de «Ukrainska Pravda», en la noche en la planta se produjeron al menos cinco explosiones. Como resultado, fueron dañados dos edificios de la fábrica y también se produjo un incendio. Afortunadamente, no hay informes de víctimas hasta ahora, pero los daños son graves y el incendio continúa. Como señaló nuestro interlocutor en las autoridades, este taller de carbón existente desde hace varios años ha sido sancionado por Ucrania y la Unión Europea. Estas sanciones se han impuesto debido a su papel significativo en el apoyo a la maquinaria militar rusa, en particular en el suministro de tecnologías y componentes para vehículos de combate y misiles. Sin embargo, según la evaluación del servicio de seguridad ucraniano, en esta operación se dio un paso mucho más allá: «El Servicio de Seguridad de Ucrania decidió avanzar más allá y aumentar la presión precisamente sobre esta instalación, lo que genera aún más atención a su papel en las agresiones militares contra Ucrania». En cuanto al contexto, el día anterior, funcionarios rusos ya informaron sobre un incendio importante en la planta de Murom. Según información preliminar, el incidente fue causado por un ataque de drones coordinados por los servicios de seguridad ucranianos. Esta situación atrajo inmediatamente la atención sobre la escalada y las actividades de misiles del sistema de defensa ucraniano, así como sobre posibles nuevos actos de resistencia militar por parte de Ucrania. De este modo, el incidente confirma una vez más que los intentos de ataques y operaciones de sabotaje desde Ucrania no cesan, sino que, por el contrario, adoptan nuevas formas y envergaduras. La planta de Murom, que tiene un valor estratégico en el conflicto ruso-ucraniano, ahora está bajo una atención reforzada y se ha convertido en un símbolo de los esfuerzos activos de los servicios de seguridad ucranianos en la lucha contra la infraestructura militar rusa. Al mismo tiempo, este caso subraya la alta tensión en la región y el reto constante para la seguridad de las instalaciones militares rusas, que cada vez con más frecuencia se convierten en blancos de ataques de drones ucranianos.