Las fuerzas de ocupación de la Federación Rusa han llevado a cabo nuevamente un ataque agresivo en la región de Járkov, registrándose nuevas víctimas y daños significativos en los barrios residenciales
En esta ocasión, atacaron una de las comunidades pacíficas del distrito sur de la ciudad de Járkov — Pivdenne, donde la tarde del 29 de abril y la mañana del 30 de abril, los drones rusos demostraron nuevamente su poder destructor. Según datos de la policía de la región de Járkov, en la mañana del 30 de abril, los vecindarios residenciales de Pivdenne fueron nuevamente blanco de un ataque con misiles y drones, utilizando lo que se conoce como drones del tipo «Geran-2». Como resultado, se dañaron edificios residenciales — un edificio de apartamentos con desván y un edificio no operativo vecino, así como automóviles que estaban estacionados cerca. Según información preliminar, nueve personas resultaron heridas en el ataque, entre ellas cinco niños de entre cinco y 15 años de edad. De acuerdo con información oficial, en el momento del ataque, cuatro adultos y cinco niños estaban en sus casas. Sufrieron una grave tensión psicológica y estrés, y recibieron la atención médica necesaria en el lugar. Se sabe que la infancia y el estado de los afectados generaron una preocupación especial entre los servicios locales — bomberos y policía, que respondieron rápidamente al incidente. La policía de la región de Járkov ya ha abierto una investigación penal bajo el artículo 438 del Código Penal de Ucrania, «Violación de leyes y costumbres de la guerra», que contempla la responsabilidad por cualquier crimen de guerra y violación de los derechos humanos durante un conflicto armado. Las unidades operativas están identificando rápidamente a todos los participantes del ataque e investigando las circunstancias de este incidente. Cabe recordar que no es el primer caso similar en los últimos tiempos. La noche del 29 de abril, las tropas rusas ya atacaron Járkov con drones del tipo «Geran-2», lo que tuvo graves consecuencias para la población. En aquel entonces, se produjeron fuertes explosiones, edificios resultaron dañados y más de 45 personas resultaron heridas de diversa gravedad. Las consecuencias de aquel ataque masivo fueron documentadas y mostradas en los medios de comunicación — edificios residenciales destruidos, infraestructura dañada, residentes hospitalizados. Los bombardeos en Járkov y en las localidades cercanas se han convertido en algo cotidiano en esta guerra. Las autoridades locales y las fuerzas del orden piden a los habitantes que sean cuidadosos y recalcan una vez más la importancia de seguir las reglas de seguridad durante las alarmas aéreas y los ataques. Mientras tanto, las Fuerzas Armadas de Ucrania y las estructuras defensivas continúan tomando medidas para repeler el avance del enemigo y detectar nuevos medios para contrarrestar los vehículos aéreos no tripulados, aunque la situación sigue siendo difícil y tensa. La comunidad internacional vuelve a instar a reforzar las sanciones contra Rusia y a proporcionar a Ucrania mayor ayuda militar y humanitaria en respuesta a esta ola sin precedentes de ataques. Los habitantes de Járkov y todos los ucranianos permanecen en estado de tensión, esperando nuevas noticias y acciones decididas por parte de las autoridades para proteger a la población y detener la agresión.