El proceso judicial penal en Kyiv ha generado una gran repercusión, ya que se trata de la magnitud de los esquemas de corrupción y del peligroso perjuicio a la defensa del país

Chas Pravdy - 30 abril 2025 18:22

El Tribunal de Distrito de Shevchenkivskyi en Kyiv ha decidido mantener bajo custodia a dos altos funcionarios sospechosos de estar vinculados a una operativa a gran escala que podría haber puesto en riesgo la vida de los militares ucranianos. Se trata del exjefe de una de las representaciones militares del Ministerio de Defensa, Mijail Shkurenko, y del jefe del grupo de control, Yurii Yaremsky — ambos fueron detenidos en el marco de la investigación que llevan a cabo los agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania. Según informa el Centro de Lucha contra la Corrupción, el juez de instrucción Volodymyr Bughyl aceptó la solicitud de los investigadores y dictó la medida de prisión preventiva sin derecho a fianza. Esta decisión se tomó en el marco de una investigación cuyo objetivo es esclarecer las circunstancias objetivas en torno al suministro de minas peligrosas para el ejército ucraniano. De acuerdo con la investigación, en 2024, en una de las grandes plantas de defensa en la región de Dnipropetrovsk, se firmó un contrato por más de 11 mil millones de hryvnias con la Agencia Estatal de Compras de Defensa. El objeto principal del acuerdo fue la producción de proyectiles de mortero de 120 mm para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sin embargo, desde las etapas iniciales de la producción, se reveló un hecho escandaloso: en las cargas explosivas se usaron mezclas de pólvoras que no cumplían con los estándares y eran inadecuadas para morteros de 120 mm. Esto generó el riesgo de funcionamiento inestable de las municiones, lo que pudo haber provocado explosiones descontroladas durante su uso. Además, los expertos detectaron graves defectos en las cápsulas ignitoras, lo que agravó aún más el nivel de peligro. Debido a estas deficiencias, se podrían producir fallos o incidentes graves durante el uso de las minas. A pesar de los problemas conocidos, la fabricación de estas minas no fue detenido, lo que pone en duda el nivel de control y la responsabilidad de la dirección de la empresa. Los investigadores destacan que la esquema delictivo fue creada intencionadamente: los funcionarios responsables de la planta de defensa transfirieron conscientemente a las líneas del frente más de 120 mil minas potencialmente peligrosas, afrontando la seguridad personal de los militares en pos de obtener beneficios millonarios. Como resultado, fue necesario retirar una gran cantidad de municiones debido a su baja calidad y peligrosidad, causando un daño grave a la capacidad defensiva del país. En el caso están involucrados varios altos cargos: además de los detenidos, el tribunal está considerando la adopción de medidas preventivas contra el director general de la planta, Leonid Shiman, y su primer adjunto, Oleksii Kyrychenko. Se les sospecha de facilitar una esquema de corrupción y de suministrar productos peligrosos a las tropas por sumas elevadas de dinero. ¿Por qué esta historia causó tanta repercusión? Todo empezó el 29 de abril, cuando las fuerzas del orden detuvieron a la dirección de la empresa de defensa que abastecía al ejército ucraniano con minas de alto riesgo. Desde entonces, han surgido numerosas preguntas sobre el nivel de control en el sector de defensa y la posibilidad de confiar en productos que pasaron controles estatales y técnicos, pero que resultaron potencialmente mortales para sus usuarios. Este caso se convirtió en un ejemplo claro de un sistema de corrupción que pudo haber puesto en duda el potencial de defensa estatal y puesto en riesgo la vida de los militares. Al mismo tiempo, recuerda la necesidad de un control riguroso en el ámbito de defensa y de luchar contra la corrupción, que puede destruir cualquier esfuerzo en la protección del país. La lucha contra los productores y funcionarios inescrupulosos no solo es una cuestión económica, sino también una cuestión de seguridad estatal y del futuro de Ucrania.

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