Medvédev vuelve a amenazar a los países que se han unido a la OTAN: posibles golpes de represalia y armas nucleares

El ex presidente y actual vicepresidente del Consejo de Seguridad de la Federación Rusa, Dmitri Medvédev, ha vuelto a levantar la cortina de incertidumbre y tensión en las relaciones geopolíticas mundiales, haciendo declaraciones peligrosas respecto a los nuevos miembros de la Alianza del Atlántico Norte. En su último discurso, no se contuvo y advirtió a los países que a finales del año pasado ingresaron oficialmente en la OTAN sobre las posibles graves consecuencias de su decisión. Según fuentes oficiales difundidas por la agencia TASS y confirmadas por “Pravda Europea”, Medvédev afirmó que los países que recientemente se han unido al bloque, en particular Finlandia y Suecia, se convierten automáticamente en objetivos de las acciones militares de Rusia. Según sus palabras, ya no disfrutan de los privilegios que anteriormente les garantizaban un estatus internacional más favorable debido a su ubicación geopolítica y otros factores. “Desde el momento en que ingresaron en la OTAN, se han colocado en nuestro radar como un bloque hostil. Por lo tanto, ahora se convierten automáticamente en potenciales objetivos de nuestras fuerzas armadas, incluyendo posibles golpes de represalia e incluso el uso de armas nucleares”, subrayó Medvédev, añadiendo que Rusia está dispuesta a usar todos los medios necesarios “en el marco de su doctrina militar”. Destacó también que para los países que “han cruzado la línea roja”, se abre una nueva etapa en sus relaciones con Rusia. “Simplemente han entrado en nuestro objetivo militar, y ahora — ninguna zona segura. ¿Les ha mejorado la situación? No lo creo. Es un juego político que puede tener consecuencias muy graves para la seguridad de la región y del mundo en general”, agregó el ex presidente, aumentando el nivel de tensión en una situación ya de por sí tensa. Amenaza y su contexto Por supuesto, este tipo de declaraciones de Dmitri Medvédev no han surgido de la nada. Antes, la principal inteligencia de Rusia, Serguéi Narishkin, advirtió al Consejo de Seguridad Europeo que los países bálticos y Polonia deben entender que su seguridad está en serio peligro debido a la activación de la OTAN en Europa. Según él, estos países son provocadores y pueden convertirse en los primeros blancos en caso de agresión abierta por parte del bloque contra Rusia y Bielorrusia. Por otro lado, los ministros de Defensa de los países bálticos no ocultan su preocupación. Señalan que cualquier cese del fuego en Ucrania amenaza con una grave deterioración de la situación de seguridad en sus regiones. Y sus palabras tienen fundamentos: los expertos enfatizan que el aumento de la actividad militar de la OTAN y cualquier acción de Rusia en respuesta podrían derivar en conflictos de gran escala, injustificados y muy peligrosos para todo el mundo. En medio de estos eventos, crece la tensión en las relaciones internacionales, y las amenazas más severas proceden del Kremlin en relación con “respuestas duras” y la posible utilización de armas nucleares. Todo esto sucede en vísperas de nuevas rondas de negociaciones diplomáticas y esfuerzos por reducir la tensión en la región, pero, según los analistas, la situación real se asemeja más a un proceso de giro del mecanismo global de conflicto que a su contención. Por lo tanto, la retórica oficial en Moscú deja una huella peligrosa: cualquier acción de los nuevos miembros de la OTAN ahora se percibe en las altas esferas rusas como un desafío directo y una condición para el uso de medidas extremas. Esto cuestiona las perspectivas de buscar una solución diplomática y de recuperar la confianza en el ámbito de la seguridad en Europa y en el mundo en general.