La Seguridad del Estado de Ucrania ha descubierto y detenido a una habitante de Mykolaivshchyna que colaboraba abiertamente con los servicios secretos rusos y espiaba a los defensores ucranianos en el sur del país

Chas Pravdy - 29 abril 2025 10:20

Los operativos de contrainteligencia de la SBU informaron que la mujer, de 57 años, trabajadora de una de las oficinas de la alcaldía de la ciudad de Pervomaisk, recopilaba sistemáticamente información secreta sobre la ubicación de las fuerzas militares ucranianas en la región. Esta traición se llevó a cabo en un momento en el que los defensores ucranianos luchaban por su tierra y seguridad, por lo que los eventos relacionados con su descubrimiento resultaron especialmente preocupantes para la seguridad de las comunidades locales. Según informó el centro de prensa de la SBU, la detención ocurrió directamente durante una reunión de trabajo, cuando la sospechosa se encontraba junto con la dirección y colegas. Esto demuestra su confianza en su entorno y cuán estrecho era su vínculo con el enemigo. De acuerdo con la investigación, la mujer realizaba actividades de reconocimiento especial — intentaba determinar nuevas ubicaciones de las unidades avanzadas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, las cuales, tras el inicio de una ofensiva a gran escala de Rusia, se estaban trasladando desde puntos de base conocidos a lugares más seguros y menos vulnerables. Además, registraba rutas de movimiento de la tecnología militar, anotando los nombres y cantidades de los equipos en marcha en dirección a la línea del frente. Los datos recopilados representaban un peligro particular, ya que la sospechosa los transmitía a un chat-bot espía controlado por el bloguero pro-ruso Sergey Lebedev, conocido bajo el seudónimo “Lohmatoiy”. Según fuentes oficiales, dicho bot opera en Donetsk, actualmente bajo ocupación temporal, y funciona como un canal de comunicación para colaborar con el enemigo. La información recopilada posteriormente era entregada a agentes de los servicios secretos rusos — la FSB y el servicio de inteligencia militar del país agresor — que la utilizaban para preparar nuevas operaciones de sabotaje y campañas de información en contra de nuestro país. Durante registros autorizados en el domicilio de la sospechosa, se incautaron teléfonos móviles, laptops y otros dispositivos electrónicos utilizados como medios de actividades delictivas y con huellas de trabajo para el enemigo. Actualmente, la mujer se encuentra en arresto, y su actividad ha sido calificada bajo artículos que prevén responsabilidades por traición y espionaje. Según la legislación ucraniana, delitos de este tipo pueden conllevar penas de hasta 15 años de prisión o incluso cadena perpetua con confiscación de bienes. Esta historia confirma una vez más cuán grave y amplia es la lucha de los servicios de seguridad ucranianos contra los traidores internos, que proclaman su lealtad de manera ruidosa pero en realidad trabajan para el enemigo y amenazan la seguridad del Estado. En estos momentos, las autoridades ucranianas llaman a la ciudadanía a mantenerse vigilante y a reportar cualquier actividad sospechosa que pueda socavar nuestras capacidades defensivas y la seguridad del país.

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