Francia acusó oficialmente a Rusia de ciberataques dirigidos contra el país, en particular del hackeo de la campaña electoral del ex-presidente Emmanuel Macron en 2017
Tales declaraciones se hicieron en el contexto del aumento de la tensión en el ámbito de la seguridad informática, y París no oculta su frustración y preocupación por la escala y los objetivos de las acciones rusas en el ciberespacio. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia emitió un comunicado en el que subrayó que Rusia es responsable de una serie de ciberataques que se han registrado en los últimos años. En concreto, acusan a los servicios de inteligencia militares rusos de realizar ciberintervenciones, en las que se utilizó un grupo conocido por el código APT28 o Fancy Bear. Los funcionarios franceses afirman que desde 2021 alrededor de diez entidades estatales y privadas en Francia han sido víctimas de ataques informáticos que, según ellos, estaban destinados a socavar la estabilidad y la seguridad del país. Según la información proporcionada por el Ministerio de Exteriores francés, entre las instituciones afectadas se encuentran varias agencias gubernamentales, empresas privadas e incluso organizaciones deportivas que se preparan para organizar los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2024. Además, en 2022, los medios franceses informaron sobre un amplio ciberataque contra el Ministerio de Defensa del país, atribuido también a hackers rusos. La experiencia histórica confirma que Rusia tiende a usar herramientas cibernéticas para desestabilizar la situación en Francia. Por ejemplo, en 2015, el grupo APT28 llevó a cabo un ataque contra la cadena de televisión francesa TV5Monde, que provocó interrupciones masivas en la emisión. De manera similar, en 2017, en vísperas de las elecciones en Francia, se filtraron miles de correos y documentos, un incidente que causó gran revuelo y fue uno de los aspectos de la guerra de información. A pesar de las acusaciones oficiales, los servicios de inteligencia franceses entonces afirmaron que no había evidencia de la participación rusa en la intrusión en su sistema electoral. Sin embargo, París destaca que precisamente ese grupo ruso APT28, que forma parte de la GRU del Estado Mayor General de Rusia, lleva a cabo activamente ciberataques no solo contra Francia, sino también en otros países, en particular contra Ucrania, que se ha convertido en el principal escenario de la agresión rusa. El Ministerio de Exteriores francés enfatizó que todas esas acciones son totalmente inaceptables y contrarias al derecho internacional. Francia destaca que la mayoría de los países miembros de la ONU llaman a una conducta responsable en el ámbito de la ciberseguridad, y que cruzar líneas rojas como el ciberespionaje y el hackeo de sistemas de información socava la estabilidad internacional. En la declaración se menciona que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, debe asumir la responsabilidad por sus acciones y esforzarse en respetar las normas internacionales. Además, la Unión Europea y la OTAN ya han expresado varias veces su firme disposición de responder a amenazas cibernéticas similares. La alianza declara su intención de dar una respuesta firme a cualquier forma de agresión que ponga en riesgo la seguridad de los países socios, y subraya la importancia de reforzar las medidas conjuntas para contrarrestar los ciberataques. Por consiguiente, las acusaciones oficiales de Francia reiteran que la guerra en el ciberespacio se está convirtiendo en un componente cada vez más importante y peligroso en la lucha geopolítica moderna. Rusia sigue siendo un actor tenaz en este escenario, utilizando medios complejos para desestabilizar e influir en la situación política y de seguridad no solo en Francia, sino en todo el mundo.